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—¿Te dijo que sí?

—Algo así—respondió llevándose a la boca otra cucharada de yogurt—¿Crees que irá?

—Si te amenazó con que te costará más caro significa que te va a obligar a hacer algo más, necesita una razón y se la diste con la idea de llevarlo a la cita de hoy. Créeme, irá—Yuna se sirvió jugo de naranja en un vaso, sentándose cómoda en la isla de la cocina.

Su hermana podía ser menor pero era bastante inteligente, y menos ingenua que Seungmin.

—¿Crees que esto saldrá mal?—le preguntó.

—¿A qué te refieres con "esto"?—Seungmin se mordió los labios nervioso, no pensó en las múltiples respuestas que existían para su pregunta—Yo creo Hyunjin fingirá ser un buen novio todo el día.

Seungmin eso ya lo sabía. Él se refería a otra cosilla, no tan específica como la cita de hoy. Suspiró dejando caer la cuchara al tazón, se le habían ido el apetito.

—Ah, ya veo—Yuna se rió, meneando su larga cabellera negra al aire.

—¿Qué?—Seungmin se paró a dejar los platos al lavavajillas, empujando suave a su hermana—No te rías de mí, me persigue la desgracia.

—No, tú la persigues—Bufó aceptando lo confirmado. Seungmin tenía el don de acercarse al enemigo e interactuar con este, no estaba mal pero se apegaba rápido—Si todo sale bien por ambas partes, el trato terminará pronto y no pasará nada malo, Hyunjin hará como que no te conoce y tú harás lo mismo con él—Yuna le acarició la cabeza, endulzando sus ácidas palabras. Seungmin se giró deprimido, imaginando el futuro sin Hyunjin.

Frunció el ceño extrañado, algo le molestaba.

Estaba conforme con que terminaran su falsa relación y que Hwang lo dejara se tratar como un perro, porque era desagradable soportar los malos tratos, pero el drama de Hyunjin no le molestaba, cuando el rubio se mostraba dramático y risueño lo alegraba, sentía que ese era el verdadero Hyunjin y que no todo lo que hablaban o decían era mentira. En el fondo de Seungmin una pequeña parte le gustaba pasar tiempo con él, aunque no estaba seguro si Hyunjin pensaba lo mismo.

—¿Te gusta Hyunjin, Minnie?

—No sé, es un sádico—Seungmin se apoyó en la isla imitando la pose de su hermana.

—Hyunjin es guapo—le incitó Yuna, Seungmin se encogió de hombros.

—No sé, no me gusta Hyunjin porque es guapo—agregó distraído—Quizá me gusta porque no tengo que fingir ser amable, y él tampoco conmigo.

—Seungmin

—¿Mmh?—Seungmin bostezó perdido en sus pensamientos, jugando con una manzana en sus manos. Yuna le apuntó con un palillo.—¿Qué te pasa, tonta?

—¡Te gusta Hyunjin!

El mayor se congeló, tratando de asimilar lo que ocurría. Seungmin se levantó espantado, esquivando los brazos de Yuna.

—¡No, cállate!—gritó agitado, escapando de las garras de hermana—¡¿Qué te hace pensar esa tontería?!

—¡Lo dijiste hace poco!

Seungmin se ruborizó, recordaba vagamente responder distraído a las preguntas de su hermana, quizás dijo algo que Yuna pudo malinterpretar.

Uhg, eres un fastidio—Los Kim se volvieron a sentar, más alejados por seguridad—¿De verdad lo dije?—preguntó preocupado.

—Algo parecido, yo me preocuparía—Seungmin se rio sin gracia.

Eso es exactamente lo que estoy haciendo, preocupándome.

𝐦𝐨𝐧𝐠 𝐦𝐨𝐧𝐠 𝐬𝐞𝐮𝐧𝐠/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora