Capítulo 33

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Pasaron alrededor de 48 horas encerrados dentro de la habitación del hotel, sin embargo, no pudieron dar ni un solo paso con la investigación, a pesar de los esfuerzos realizados ambos detectives no pudieron relacionarlo con ningún caso, no había pistas al respecto y mucho menos alguna que involucrara a este sujeto, era algo totalmente frustrante para ambos ya que a pesar de conocer al sujeto y obtener la mayoría de datos del mismo no había nada que lo involucrara con los crímenes cometidos.

La investigación que había realizado el joven periodista era muy válida para el caso de ambos detectives, sin embargo al no ser una investigación oficial, hecha por alguna estación de policías bajo las disposiciones de ley, era casi seguro que la tirarían los tribunales a la hora del juicio, por tal motivo no tendría ningún caso exponerla ante los tribunales ya que solamente serviría para poner al sospechoso al tanto del asunto.

A pesar de que los tribunales conocieran el caso y quisieran tomar cartas en el asunto no podrían hacer nada para sentenciar al sospechoso mientras no se tuviera alguna prueba contundente, toda vez que si daban algún veredicto que violara los Derecho Humanos del sospechoso éste podría salir en libertad y huir del área, lo que haría mucho más difícil su captura si se lograran encontrar pruebas suficientes, a pesar de lo que se conocía, el Estado no podía declaran como culpable a una persona sin tener una prueba clave, aún en el momento del juicio sería inocente hasta que se demostrara todo lo contrario.

Dentro de un caso, los juicios son la parte más importante ya que es donde se presentan las pruebas que se encontraron durante la investigación y se enfrentan las partes para demostrar la veracidad de su dicho, para hacer que el sospechoso no pudiera refutar ninguna prueba tenían que hacer que estas fueran sólidas, todo esto tenía que hacerse con tiempo suficiente, en el sentido que el sospechoso no debería enterarse que está siendo investigado, evitando que por intentar apresurar el caso el sospechoso tuviera la oportunidad de salir en libertad, al mismo tiempo tenían que apoyarse de las pruebas suficientes para que el tribunal pudiera retenerlo conforme a la ley.

Para ambos detectives la presión estaba al máximo ya que no podían dejar que el jefe del Departamento de homicidios de esa ciudad, consciente o inconscientemente, le dijera al sospechoso que había una investigación relacionada con los asesinatos que había cometido, o en su caso si el sospechoso sabía al respecto lo mejor sería actuar desinteresadamente y como si ambos detectives no supieran nada al respecto.

Esas posibilidades ponían a pensar a ambos detectives, en definitiva no podían permitir que eso sucediera por lo que tuvieron que tomar una decisión sobre el asunto, después de platicarlo por un par de horas llegaron a la conclusión de que lo mejor sería "retirarse por el momento", o al menos eso sería lo que le dirían al jefe del Departamento de Homicidios de esa ciudad, regresarían normalmente al trabajo en su ciudad y platicarían el asunto con su jefe para que pudieran tomar una decisión al respecto, por supuesto seguirían investigando el caso, sin embargo, no sería ante la vista de terceras personas, solo tendrían conocimiento de eso ambos detectives y, por supuesto con fines de autorización, su jefe inmediato.

Una vez tomada la decisión ambos detectives partieron del hotel, llegaron al departamento de homicidios con la finalidad de decirle la situación de "retirase" al encargado de esa ciudad, por lo que al llegar al edificio pidieron una junta con el mismo.

Después de esperar al rededor de una hora ambos detectives fueron invitados a pasar a la oficina del jefe, siendo recibidos con extrema amabilidad, al parecer el sujeto era una persona bastante amable, sin embargo, no podía decirse lo mismo cuando conocías un poco de su vida y de su amante en cuestión, ambos detectives intentaron no levantar la más mínima sospecha por lo que actuaron muy amablemente de vuelta y con extrema cautela.

-¿Cómo les ha ido chicos?.- dijo el jefe con tono alegre, -¿Han encontrado algo nuevo últimamente?, he pasado varios días esperando a que vinieran a este lugar, les juro que tenía muchas ganas de saber que sucedió, inclusive pensé en ir a buscarlos para poder platicar sobre el tema.- Zhan sonrió y respondió -Es un caso bastante interesante, ¿no es así?.- manteniendo la sonrisa en todo momento, -Por supuesto que lo es, y díganme, ¿Encontraron algo?.- preguntó con algo de insistencia,  Yibo puso cara de decepción y respondió tristemente -Lamentablemente el asesino es demasiado astuto, no hemos podido encontrar nada en absoluto, justo ahora estamos exhaustos con todo lo relacionado a la búsqueda que hicimos.- inmediatamente Yibo dejó de hablar el jefe comenzó a reír a carcajadas, al parecer estaba completamente feliz con lo sucedido, a pesar de ser jefe del departamento de homicidios y ser una persona muy estudiada en el ámbito legal no podía ocultar sus emociones, por lo que sin querer actuaba precipitadamente, cosa que para los detectives dejaba mucho que decir.

Una vez que dejó de reír intentó disimular diciendo -Espere tanto para esto y me salen con que no encontraron nada.- con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, -Se nota que aún son jóvenes.- ambos detectives simplemente intentaron sonreír a fuerzas, al ver que ninguno respondió se acercó un poco al escritorio poniendo ambos brazos sobre el mismo, intentando acortar el espacio entre ambos detectives y su persona, -Si gustan, yo podría tomar este caso, solo es cuestión de que hablen con su jefe por mi y le digan que están dispuestos a que yo los apoye, por supuesto el resultado de la investigación será toda para ustedes, yo no tomaré ningún tipo de crédito, todo caerá directamente sobre ustedes.- dijo mientras susurraba, ambos detectives se observaron por un momento y sintieron una vibra pesada recorrer el ambiente, -Ustedes me caen muy bien por lo que me gustaría apoyarlos con este caso, y por supuesto espero que me lo permitan, en un supuesto de que no fuera así ustedes pueden contar con mi apoyo y venir a preguntarme cualquier duda que sobrevenga del mismo.- al hablar el rostro de esta persona había cambiado drásticamente, su tonalidad era seria, aunque sus palabras sonaban amables su rostro decía todo lo contrario, parecía que éste sujeto se había convertido en un animal salvaje, la forma en que su rostro se veía hacia pensar a cualquiera que estaba en medio de una amenaza, que era un animal protegiendo a sus cachorros.

Ambos detectives no podían creer el rumbo que había tomado la historia, este sujeto se veía extremadamente amable, sin embargo, con la situación que estaba transcurriendo resultó ser alguien muy peligroso, sabían que su intención era salvaguardar el bien de su amante, claro, bajo sus propios intereses, por lo que hicieron como si no estuviera pasando nada, prácticamente quisieron actuar como imbéciles aprovechándose de que él los había tomado como jóvenes de poca experiencia, ya que a eso se había referido con su comentario anterior.

Zhan intentó sonreír, volteó a ver a Yibo y dijo intentando parecer alegre, -Eso sería una muy buena idea, claro, no lo de tomar todo el crédito, a lo que me refiero es que podríamos hacer un equipo.- Yibo entendió automáticamente y dijo -Eso sería asombroso, aprenderíamos del mejor, solo tenemos que comentarlo al jefe, claro que eso sería en cuanto él regrese de su investigación.-

Como arte de magia, el rostro de la persona que tenían enfrente suyo había cambiado nuevamente a un dulce cachorro, la debilidad de esta persona eran sus expresiones, sin embargo, para ambos detectives era una ventaja sobre el asunto ya que a través de eso podrían sobrellevarlo para evitar que el sospechoso se enterara de algo y escapase, además ninguno quería volver a experimentar la sensación de pesadez en en el aire que habían sentido hace un momento, por lo que decidieron mantener así por el momento mientras intentaban conseguir pruebas determinantes para el caso.

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Amor en PersecuciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora