Amor en Persecución

Capítulo 25

El área estaba un tanto lejos de la carretera por lo que el asesino tuvo que caminar por un pequeño sendero que era apenas visible hasta llegar al punto en el que dejó el cuerpo de la joven.

Yibo y Zhan pasaron por este sendero con mucha precaución e intentaron hacer a un lado los matorrales con ambas manos para ver si el asesino había dejado caer algún objeto sin embargo no pudieron encontrar nada, en la escena no se encontraron rastros de huellas y el informe tampoco decía nada acerca del asunto por lo que pensaron, -Sí llegó hasta este punto necesitó de algún automóvil para trasladarse por lo que alguien debió haber visto algo.- dijo Zhan en un tono pensativo -Sin embargo a pesar de que se ofreció una recompensa para aquella persona que proporcionara información acerca del caso no hubo nadie que proporcionara alguna pista.- agregó, a lo que Yibo respondió -Tuvo que haber dejado su automóvil a la orilla del camino, ¿Cómo es posible que nadie haya visto nada?, Al menos una persona debió haber visto el automóvil estacionado, digo... Esta es una carretera bastante transitada.- Zhan pensó por un momento pero no podía esclarecer el asunto en su mente, al parecer había algo que aún no tomaban en cuenta pero ¿Qué podría ser?.

Durante el resto del día siguieron en el área sin embargo no encontraron nada más de lo que ya se encontraba en el expediente, ambos estaban un poco molestos pero sabían que no sería fácil por lo tanto decidieron detenerse por ese día.

Sus mentes estaban un poco atrofiadas con los casos anteriores y estaban presionados por el tema del asesino en serie y sus pocas o ninguna pista encontradas en el área de los cuerpos por lo que decidieron detenerse a revisar nuevamente cada uno de los expedientes y compararlos entre si, esa sería una manera de empaparse nuevamente del asunto y ver si no estaban pasando algo por alto.

Ambos se subieron al coche y partieron de ahí, mientras Yibo conducía Zhan le señalaba la ruta que debía tomar para buscar un lugar en donde alojarse, sin embargo al ser una ciudad no tan grande y con pocos intereses no tenía muchas visitas de turistas al año por lo que habían muy pocos hoteles en el área y estos manejaban muy pocas habitaciones.

Después de manejar por un rato llegaron al centro de la ciudad y buscaron alojamiento en seguida, sin embargo no encontraron habitaciones disponibles a pesar de haber recorrido unos cuantos hoteles, en algunos decían que la habitaciones estaban siendo remodeladas, en otros que el hotel estaba cerrado y que pronto seria demolido, a pesar de haber recorrido la mayoría de hoteles no tuvieron buena suerte, para ambos estaba bien dormir en el auto pero necesitaban un lugar en el cual pudieran trabajar sin que nadie los molestara, no querían recurrir al departamento de homicidios de la ciudad porque no querían que el jefe supiera de los demás casos en cuestión y al estar en el edificio sería inevitable que él se enterara de algo por lo que tenían que ser muy cautelosos con respecto al asunto.

Ambos estaban por darse por vencidos cuando llegaron al ultimo hotel de la ciudad, Zhan bajó a verificar si tenia habitaciones disponibles mientras Yibo estacionaba el coche, el mayor se dirigió a la recepción y espero un pequeño momento hasta que fue atendido por un señor de edad avanzada, -Buenas noches joven, ¿En que puedo servirle?.-preguntó roncamente, - Buenas noches, ¿Tiene habitaciones disponibles?.- preguntó Zhan -Claro que si.- respondió mientras sacaba una pequeña nota -Estos son los costos, puede verificarlos.-

-Me parece bien.- contestó Zhan con una leve sonrisa mientras sostenía la nota, las habitaciones eran económicas y el lugar estaba impecable por lo que pensó que debía tener muy buena suerte para poder conseguir una habitación en dicho establecimiento, mientras revisaba la nota llegó Yibo, le mostró complacido la nota entre sus manos y éste asintió en señal de aprobación, Zhan se acercó nuevamente a la recepción y dijo -Me parece perfecto, ¿Podría reservar dos habitaciones individuales?.- el señor giró la vista hacia Yibo y dijo -Oh, lo siento, creí que venia solo, realmente solo tengo una habitación con una cama matrimonial, las demás están ocupadas pero si vienen juntos podrían compartirla.-

Zhan abrió un poco los ojos en señal de sorpresa, al parecer dormir justos en el auto estaba bien, sin embargo dormir juntos en la misma habitación y en la misma cama cambia mucho el panorama por lo que se quedó un momento sin decir nada, Yibo vio a Zhan y sonrió levemente, la reacción de este era bastante graciosa a su parecer por lo que simplemente dijo -No es necesario poner esa cara.- mientras lo tomaba por el hombro -Podemos trabajar y cuando terminemos puedo bajar a dormir al coche, quedará dentro del estacionamiento del hotel así que no habrá nada de que preocuparse.- Zhan giró rápidamente a ver a Yibo y dijo -No es necesario, no me molesta compartir habitación.- mientras intentaba parecer tranquilo, por lo que Yibo respondió -Si ese es el caso entonces está bien.- mientras guardaba una pequeña sonrisa en su rostro, se dirigió al encargado y pago la habitación mientras que Zhan aun no entendía del todo lo que estaba sucediendo, no esperaba que Yibo accediera tan rápido y de tan buena gana, no era una tragedia dormir con él sin embargo eso lo ponía demasiado nervioso sin ninguna razón por lo que simplemente intentó controlarse a sí mismo.

Después de haber pagado por la habitación ambos subieron con sus cosas, la habitación estaba en el segundo piso por lo que todo el ruido de la calle se desvaneció poco a poco mientras subían los escalones, al llegar y abrir la puerta pudieron notar que era un lugar bastante cómodo y amplio por lo que entraron de inmediato, Zhan se encontraba bastante nervioso por dormir toda una noche junto a Yibo sin embargo disimuló lo más que pudo, además de eso sabía que no solo sería una noche, más bien sería el tiempo necesario para resolver el caso por lo que necesitaba calmarse puesto que sería la primera de muchas noches durmiendo a su lado, ambos pusieron sus cosas sobre la cama y tomaron dos pequeños taburetes que estaban dentro de la habitación acercándolos a una cómoda que era lo suficientemente amplia para poder revisar con tranquilidad los expedientes y sin decir una palabra ambos comenzaron a trabajar.