Capítulo 5

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Los ojos de Zhan se abrieron de par en par, **Por Dios!!!! ¿Que hace él aquí?, de todas las personas porque tiene que ser él*** Pensó. -Lo siento, no me di cuenta de que estabas aquí, realmente lo lamento, ¿sucedió algo importante?.- dijo en un tono molesto.

Yibo estaba un poco atónito con lo que había pasado, retrajo su mano derecha lentamente y la cubrió con la izquierda. Parecía que Zhan estaba algo molesto y por lo que podía verse era por su presencia. No pudo decir mucho simplemente unas cuantas palabras - No pasa nada.- le dió a Zhan una leve sonrisa y se giró rápidamente para retirarse, sus pasos comenzaron firmes y rápidos pero a medida que avanzaba se volvieron un poco más lentos.

- ¿Qué diablos le pasa a éste chico?, Viene hasta acá y no dice nada interesante.- dijo Zhan, lo que salió de sus labios fueron esas palabras pero en su mente sólo había algo y era el rostro de Yibo de hace un momento, ¿Qué era eso?, ¿Tristeza?, No, no era eso... Tal vez... ¿Desilusión?, Pero.... ¿Desilución de qué?...

Yibo, por otro lado, camino nuevamente esta el granero e intentó ocupar su mente en algo más, no quería pensar que la persona que le gustaba había actuado de esa forma con él, ¿ Por qué debía tener esos sentimientos por Zhan? ¡¿Por qué?! De todas las personas en el mundo ¿Por qué tenía que ser él?.... No podía dejar que esto sentimientos siguieran avanzando, tenía que ponerle un fin a esto y haría cualquier cosa para que así fuera, al final de todo sabía que Zhan nunca correspondería esos sentimientos, era solamente algo unilateral así que tenía que terminar esto de una vez por todas y seguir normalmente con su vida.

Zhan estaba en la patrulla y seguía un poco aturdido, pensaba en ¿Por qué este chico actuaba solamente así con él? Y más importante aún, ¿Por qué lo hacía sentir así?... ¿Qué era ese sentimiento que surgía desde su pecho?... Nunca antes había experimentado algo así. Estaba un poco arrepentido por lo que había hecho hace un momento, tenía que disculparse con Yibo, pondría una excusa simple sobre que estaba estresado por la búsqueda, sería fácil y lo haría sentirse mejor consigo mismo.

Bajó de la patrulla y se dirigió hacia el granero, el equipo forense casi había terminado de hacer todo él trabajo y Yibo se encontraba deambulando por ahí, se acercó a él para intentar hablarle pero éste fue más rápido y lo evitó, ni siquiera había disimulado, lo evitó completamente, Zhan estaba confundido, **¿Por qué me evita?** Pensó ** y lo que es más ni siquiera puede disimularlo** giró para verlo y se dio cuenta de que éste había desaparecido, **¿Acaso está enojado por lo de hace un momento?, Ni siquiera es para tanto**

Desde que llegó al departamento de homicidios Yibo había estado constantemente detrás de él, era como un pequeño cachorro siguiéndolo todo el tiempo, habían pasado solamente un par de semanas pero Zhan se había acostumbrado muy rápido a que Yibo lo siguiera prácticamente todo el día, eso se había convertido en un muy mal hábito para Zhan.

Cuando el equipo forense término de levantar cualquier tipo de indicios que pudieran ser analizados se retiraron, lo que dejaba a Zhan y a Yibo nuevamente solos.

Zhan quiso aprovechar la oportunidad para disculparse con Yibo pero éste hablo antes que Zhan - Es hora de irnos.- Yibo se subió rápidamente a la patrulla del lado del conductor, Zhan quedó algo sorprendido, ¿Era tal su enojo que no quería quedarse ni un momento a solas con él?, Vaya chico.

Yibo condujo todo el camino hasta la estación, eran ya pasadas las 11:00 de la noche pero no podían regresar a casa, necesitaban terminar de atar algunos cabos sueltos y ponerlos dentro del expediente. Para cuando salieron del departamento eran ya pasadas las 2 de la mañana, durante su estancia ahí no cruzaron más de unas pocas palabras, solamente dijeron lo necesario y siguieron cada quien con su trabajo. Zhan pensó durante todo ese tiempo que estaba bien que Yibo estuviera enojado, a él no le importaba, no era como que si fuera alguien importante en su vida de todas formas, simplemente dejaría que se le pasará el enojo por su cuenta.

Amor en PersecuciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora