Capítulo 4

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Tomaron las fotografías correspondientes y pusieron la cuerda dentro de una bolsa para inspeccionarla más tarde, ambos se encontraron un poco desconcertados pues el picahielo no había sido usado en la víctima al menos externamente, necesitaban esperar los resultados de los médicos forenses.

Subieron nuevamente el coche para regresar a la comisaría, cuando iban de camino ninguno volteó a ver al otro, intentaron hablar sobre el hallazgo que tuvieron pero no había mucho que decir sobre eso, ya que necesitaban esperar algunos análisis para poder hacer conjeturas más claras.

Yibo en lo único que pensaba era qué los labios de Zhan eran extremadamente suaves, quería besarlos de nuevo, aunque fuera de la misma forma en la que había sido hace unos momentos. No paraba de frotarse los labios con los dedos, aún tenía la sensación de la suavidad de esos labios que tanto ansiaba. Se  preguntó a sí mismo, ¿Cuando su mente y su cuerpo habían llegado a tal extremo de ansiar algo de otra persona?, era increíble.

Zhan por otro lado, tenía la cabeza en un mar de pensamientos, no podía creer la mala suerte que tenía, porque.... vamos!!!, ¡¡¡Besó a un chico!!! No fue un beso muy marcado pero sus labios habían chocado, lo que significaba que realmente lo había besado.

Al llegar a la comisaría, ambos fueron hasta el cubículo de Zhan, sacaron el expediente e hicieron unas llamadas para pedirle a los médicos forenses que pusieran especial atención en el cuerpo, ya que podría tener pequeñas puntadas y ser casi invisibles debido al picahielo y al estado de descomposición. La persona que había matado a esa señora había puesto especial atención en los detalles, usar un picahielo en alguien para torturarla era demasiado enfermizo, para alguien que no sabía que habían usado un picahielo debía ser casi indetectable, más aún si el cuerpo se encontraba a tal grado de descomposición.

No pasó mucho tiempo antes de que recibieron una llamada, habían encontrado a un testigo del caso por lo que necesitaban interrogarlo, ambos fueron a la sala de interrogatorios, dentro de ésta había un señor algo mayor, de aproximadamente 60 o 65 años, Zhan y Yibo se miraron por 1 segundo y después giraron sus cabezas para encontrarse con el señor.

El testigo informó que un par de días antes había visto una camioneta blanca aparcada cerca de la zona en dónde encontraron el cadáver, dijo haber visto a un hombre desconocido bajar de la camioneta, estuvo ahí por lo menos 30 minutos y después se fue, el señor informó no saber a dónde se había dirigido durante sus 30 minutos estando ahí, solamente lo vio descender y pasado el tiempo vio que regresaba de algún lugar, se subió en la camioneta y se fue.

Esto era algo sospechoso para ambos detectives, le hicieron algunas preguntas más y después salieron de la sala de interrogación, no sin antes agradecer al señor por su colaboración.

-Necesitamos ir al área en dónde fue vista la camioneta y hacer algunas averiguaciones.- dijo Zhan

Yibo se paró rápidamente y siguió a Zhan de cerca, - creo que deberíamos separarnos para hacer una búsqueda más detallada.- dijo Yibo.

- Es una mala idea, si encontráramos al sujeto necesitaríamos estar ambos en dado caso que intentará escapar.- tomó su libreta de anotaciones del escritorio y partió rápidamente, - sígueme, te mostraré cómo se hace un rastreo.-

Ambos subieron a la patrulla y se dirigieron al lugar en donde se había aparcado la camioneta, este era un dato importante dado que el área era solitaria y ver a alguien parquearse en esa zona era poco común. Al llegar inspeccionaron el lugar pero no había nada, ni siquiera huellas, Zhan estaba un poco molesto pero no debía darse por vencido, unos metros más adelante se encontraba un almacén por lo que decidieron ir a inspeccionar, se toparon con un guardia de seguridad y le preguntaron sobre si había visto algo extraño en los últimos días, a lo que el guardia de seguridad respondió que no había nada extraño, todo había marchado con normalidad. Estaban a punto de irse cuando Zhan notó que el almacén tenía cámaras de seguridad y probablemente habían captado a la persona que se había aparcado unos días antes cerca de ahí.

Amor en PersecuciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora