Soy Galia, una princesa pronto reina de Acuarium, reino del agua.
Era una niña risueña, con aspiración a encontrar a esa Diosa Bruja que prometía la gloria a las sirenas.
En concreto unas.
Las sirenas con deseo de ser humanas.
De en vez de tener cola, tengamos piernas, que en vez de tener escamas en partes de la piel, tengamos piel suave y humana.
Madre siempre me ha dicho que no debería, pues soy la heredera del reino Acuarium. Y tengo que entrenar a las pequeñajas del reino.
Pero...ese no es mi sueño.
Un día de caza...mis compañeras y yo nos topamos con un barco, un barco pirata.
Ellos...siempre tan ilusos, ven a una mujer hermosa, como la belleza que poseemos las sirenas, y se quedan embobados con un bultito en los pantalones.
Por ello, madre siempre me dijo que si me caso con un tritón, seré más feliz.
Y yo pienso que la felicidad no consta de la raza, si no de lo que sientan.
Y el solo confirmó mi teoría.
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La Última Dulce Canción
FantasyGalia, una sirena a punto de pasar a trono de cristal. Sí, las sirenas existen. Y no todo el rato son bellas y hermosas. Galia se niega a matar a los piratas que se crucen en su camino. Ella no es como su madre. Y no quieres serlo. Le salvó la vida...
