Capítulo 3

46 5 18
                                    

Capítulo III: El Plan Fallido.

Capítulo III: El Plan Fallido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

GALIA.

Al día siguiente, Denis me vuelve a despertar por ahí de las cuatro y media de la madrugada. No me quiso explicar para que. Y ahora estoy reunida con las chicas en las mazmorras marinas.

—¿Qué pasa? —pregunta adormilada Coral con su voz dulce de siempre.

—Tenemos que hablar — dice Denis, más serio que de costumbre.

—De eso me había dado cuenta. Si no, no nos habrías despertado tan jodidamente temprano —se queja con voz falsamente dulce Bri.

Yo bostezo.

—Pues habla.

Él suspira pesadamente.

—¿Vais a hacer La Cacería? —pregunta cuidadoso.

Nos miramos entre nosotras, hablando con la mirada. Después me giro hacia el y me alzo de hombros.

—Mi madre es la reina, si no lo hago, correré el mismo destino que Delmare y lo sabes —digo simplemente, sin vida en mi voz.

Él asiente comprensivo.

—Por ello, estáis aquí las cinco, quiero proponeros algo.

Lo miro confusa.

—Sobre qué.

—Sobre idear un plan, un plan para no tener que matarlos —dice con una sonrisa malvada—. Bien, el plan es demasiado sencillo, tenéis que hacerle creer a La Reina, que habéis hecho la cacería, pero en verdad, solo habéis alejado el barco, Bahari tendrá que usar sus poderes durante bastante rato, pero creo que es un plan fácil —parece que está hablando más consigo mismo que con nosotras.

Bahari y yo compartimos una mirada confusa.

—¿Sabéis la historia de La Cacería? —pregunta Denis de pronto, tras muchos murmuros.

Las chicas y yo negamos.

—Pues poneos cómodas—señala unos sofás, nos ha teletransportado ha su habitación.

Todas nos sentamos en lugares diferentes como el dice.

—La Cacería se empezó ha hacer por orden de tu madre, desde que tu padre murió ha manos de un pirata, ella estuvo investigando para descubrir quien fue. Cuando lo descubrió, descubrió que el estaba enfermo de muerte. Con lo cual a él no es a quien mandó a matar —dice significativamente.

—¿A... su hijo? —adivino, el asiente.

—Y justo su barco es al que ella atraerá hacia vosotras —me mira significativamente—, a ti, Galia. —murmura.

—P... pero a mi no me importa lo que el padre de él le hizo a papá, el hijo es inocente, el no ha hecho nada —murmuro afligida.

Denis vuelve ha asentir comprensivo.

—Por ello, ella quiere hacerte como ella, Galia —añade suave— Por ello, ella fue la que... —se corta enseguida y abre los ojos mucho, alarmado.

—¿Qué? —pregunto.

Él niega y me mira con lástima. A pesar de saber que lo odio.

—¿Qué? —repito esta vez más firme.

—No soy el indicado para hablarte de eso, Galia —dice firme el.

Bufo en respuesta.

—Mañana es La Cacería. —dice el pensativo de repente—. Con lo cual, ya sabréis improvisar con Danna. —añade.

Yo mientras retorcía mis dedos con nerviosismo sobre mi regazo. ¿Madre de verdad quería que yo fuera una asesina? ¿Porqué?

—Mañana hablaremos —digo más seria que de costumbre.

Me elevo y comienzo a nadar, saliendo de la habitación. Dejando pasmadas a todas por mi forma tan seria de hablar, todas menos Denis. Voy nadando hasta mi habitación y me tumbo en mi cama de agua.

(***)

Llego un poquito tarde a la reunión de antes de La Cacería. Quizá...lo haya hecho a proposito. Pero bueno, eso no importa.

Abro la puerta de la sala, y me encuentro a quien menos esperaba.

Nicolás.

Nicolás es algo así como el lame-culos de madre. El...hace cosas —que no quiero saber— a cambio de...tener un puesto alto en nuestra corte. Mi madre ni me mira cuando me coloco al lado de Denis y Coral.

—Chicas, espero que no me defraudéis. —dice madre con su tono frío usual.

Nosotras asentimos.

—Nicolás irá con vosotras —añade.

Ahí toda mi satisfacción y tranquilidad anterior se desmorona. ¿Cómo qué ese ser... imbécil va a venir con nosotras?

—¿Tan poco confías en nosotras? —pregunto.

Mi madre me mira, fría y sin expresión para después asentir con una mueca de desprecio.

—Sobre todo, no confío en ti, Galia —susurra con su mirada aguda sobre mí.

—Bien —le respondo sin más.

Empiezo a cansarme de esta mierda.

—Iréis con el y Denis, no hay más de lo que hablar —zanja.

Bufo de mala gana y ruedo los ojos cuando ella se gira con su lame-culos.

—Perfecto —mascullo— ,plan arruinado.

(***)

Estamos en las mazmorras. Nerea tiene ojeras por el duro entrenamiento que le ha mandado madre a ella.

—Que comience el segundo plan. — murmura Denis.

Todas lo miramos con confusión.

La Última Dulce CanciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora