-Paris, no me duele que pienses que quiero tener algo con Quetzal, lo que me duele es que hayas traído a Matt aquí, sabiendo todo el daño que me hizo- dije mientras la miraba atentamente.
-lo siento mucho Zoe, sé que estuvo muy mal, y me dio un ataque de celos, no sabía qué pensar cuando los vi hablando la otra vez- mencionó con lágrimas asomándose de sus ojos.
-Paris, yo ya no quiero pelear con nadie, de verdad, y quiero que quede muy claro que yo no quiero tener y no tendré nunca algo con Quetzal, además que lo de Matt quiero dejarlo en el pasado y que se muera allí- hablé ahora de forma dura y sin titubear.
-Zoe, haré lo que me pidas para que me perdones, y sobre Quetzal, ya está todo dicho, yo confío en ti, en que jamás lo mirarás con otros ojos, puedes hablar con él nuevamente si así lo deseas- y bebió un poco de chocolate caliente.
-quiero que le digas a Matt que se vaya, ya no quiero volver a verlo acá, necesito olvidarlo para siempre- y ahora yo bebí un poco aquel líquido.
-está bien, yo le diré, ¿amigas? - dijo esbozando una sonrisa y estirando su mano.
-aún no, recuerda que me debes un par de cajetillas de cigarrillos, y ahí podremos ser amigas- sentencié riendo y tomando su mano, luego nos abrazamos y volvimos a estar bien como antes, ahora ya todo estaba aclarado.
Seguimos conversando durante un rato hasta que yo tenía que volver a trabajar, y Paris se fue a su casa, de pronto comenzó la lluvia y llegaron muchas personas a la cafetería, estuvo muy movida la tarde. Una vez que acabó el turno, me fui al departamento para descansar, ya que mañana es otro día de instituto.
Apenas desperté me di cuenta de que era tarde, me apuré en vestirme e irme, pero de igual manera llegué tarde, así que fui al casino para estar protegida de la humedad del día anterior, mientras estaba allí aproveché de comprarme algo de comida y escribir en mi libreta algunos pensamientos que estaban en mi mente.
"Al fin se van acabando los problemas,
Hablamos con Paris y ya está todo solucionado, le dirá a Matt que se vaya y me deje en paz; a veces mi mente necesita olvidarlo y olvidar todo lo que ha pasado desde entonces, pero la persona que soy ahora, él la construyó, destruyéndome por dentro de una manera muy dolorosa, pues nadie sabe la verdad de lo que pasó con él, porque no soy capaz de decirle a alguien por qué es tanto el miedo que le tengo y que vuelva a atraparme, hasta he mentido para que nadie sepa, y al parecer Matt ya ni recuerda lo que en verdad me hizo, y creo que escribirlo es una buena forma de aceptarlo y dejarlo pasar de una vez, y es que él me violó cuando yo estaba en estado de ebriedad, estaba borracha y en mi peor momento se aprovechó de mí, de eso le gustaba alardear cuando éramos más jóvenes, y no le creo su arrepentimiento de lo sucedido, me da mucha vergüenza que alguien se entere de eso y me aterra la idea de que algún día esto afecte mis relaciones futuras, he estado tanto años sola, porque detrás de una cara bonita y angelical, se esconde el peor de los demonios...
aunque, ¿qué me está pasando con Quetzal?, ¿por qué de un día para otro siento que me importa lo que le pase?, ¿por qué yo le importo a él? ..."
Sonó el timbre por lo que era hora de salir a un pequeño descanso y cambiarse de sala, cerré mi cuaderno y lo metí en mi mochila, me levanté y antes de avanzar al exterior limpié un par de lágrimas que habían caído por mis mejillas y me abrí paso afuera para ir a mi siguiente clase.
En el camino me encontré con Jade que quedó sumamente preocupada al verme con los ojos rojos, pensó que me había metido algo y por eso estaba así, pero le dije que estaba bien y que nos veíamos a la hora de almuerzo, a lo que me respondió que sí y me fui, ahora sí al salón de clases.