-pero Zoe, eso no puede ser posible y lo sabes- me dijo en tono de reproche.
-lo sé, pero ¿qué quieres qué haga? - dije desesperada.
-¡debes olvidarlo!, como sea debes hacerlo- habló ahora más calmado.
-pero ¿cómo? - me sentía desesperada, quería dejar de sentir aquello, pero no sé cómo podría lograrlo.
-no lo sé- y se quedó observando a la nada.
Sé que George se siente mal porque él tiene sentimientos hacia mí, pero debía admitírselo, pues ya tenía conocimiento de todo y sé que él haría lo que fuera por mí.
-me duele que sientas algo por él y no por mí- su tono era de decepción.
-yo no quiero sentir esto George, no creas que me siento bien así- estaba a punto de llorar.
-quiero ayudarte a olvidarlo Zoe, si me dejas, te puedo ayudar- y se acercó a mi para besarme, me dejé llevar al principio, pero luego de unos segundos me di cuenta de que eso estaba mal.
-no está bien George, no quiero ilusionarte- hablé poniéndome de pie alejándome de él.
-déjame ayudarte Zoe, por favor- y se levantó para tomarme las manos.
Nos quedamos mirando a los ojos un par de segundos y decidí aceptar, tenía que olvidarlo como sea, aunque dentro de mí, sé que de esto no saldrá nada nuevo, y alguien saldrá herido, sin duda ese será George, espero no cortarme con los pedazos.
Estaba oscureciendo, así que George se fue y yo me quedé sola, así que ahora sí, me dediqué a escribir en mi libreta.
"¿será que este plan sea una buena idea?,
No quiero herir a George y yo no quiero salir herida tampoco, he sufrido mucho por amor que ya no quiero más, pero no puedo estar "enamorada" de Quetzal, eso está muy mal, él es el novio de mi amiga, espero que esto me ayude a olvidarlo, aunque a veces siento que me será imposible...¿qué haré con todo lo que siento?, ¿podré disfrazar lo que siento por Quetzal y se transforme en amor por George?..."
Dejé todo hasta ahí y me preparé algo para comer, luego estuve un rato fumando y mirando por la ventana de mi balcón pequeño, para después irme a dormir, pues ya mañana es lunes y se vuelve a la rutina.
Desperté y cuando ya estaba lista para salir, sentí que alguien golpeó mi puerta, ese era George, que venía a buscarme para irnos juntos al instituto. Llegamos de la mano y todos nos observaban, la verdad quería hacer lo posible porque me gustara George, porque cariño le tengo, pero cariño de amigos, así que daré lo mejor de mí para que esto salga de buena manera.
En mi casillero saqué los libros correspondientes y me fui a mi salón de clases, me senté al final como siempre y cuando entró la maestra, la clase comenzó. La mañana transcurrió normal hasta la hora de comer, nos reunimos con los chicos, pero George aun no llegaba, estábamos todos en la mesa, Paris, Quetzal, Jade, Itzan y yo, hasta que lo vi, entró y nos vio, llegó a la mesa y me dio un beso, lo que sorprendió a todos, porque se quedaron en completo silencio.