Después de unos segundos, todo siguió con total normalidad, comimos muy entretenidos conversando hasta que era hora de volver a clases. A la salida me encontré primero con Jade y Paris, quienes dijeron que debíamos ir a tomarnos un café en la tarde para aclarar todo lo que había pasado, yo las miré graciosa y dije que bueno, también les dije que se adelantaran porque esperaría a George, cuando él salió, me despedí de él con un beso y emprendí camino a la cafetería.
Cuando entré estaban en una mesa cerca de la ventana y me aproximé hasta ellas.
-ya llegué- anuncié.
-qué bueno, vamos siéntate- hice lo que me dijo Jade y comenzó la conversación.
En la mesa ya estaban tres chocolates calientes, así que estaba todo en orden por el momento.
- ¿y?, dinos Zoe, ¿cómo es que pasaste de rechazar a George a tenerlo como novio? - habló Paris.
-pues, es simple, decidí darle una oportunidad- y bebí un poco del líquido caliente.
- ¿así de simple? - volvió a hablar Paris.
-sí, la verdad, creo que siento cosas por él, así que decidí darle una oportunidad- obviamente mentí, no le diría "estamos juntos para olvidarme de tu novio".
- ¡pues, me parece perfecto! - mencionó alegre Jade.
-ahora todas estamos de novia, ¡¿quién lo diría?!- dijo emocionada Paris.
Después seguimos conversando por una hora más, hasta que decidimos que era hora de que cada quien se fuera a casa, Paris nos fue a dejar a todas en su auto. Yo subí a mi departamento y apenas entré encendí un cigarrillo, me sentía estresada con aquella charla, que lo único que necesitaba era relajarme o explotaría.
Al otro día llegué tarde a clases, por lo que me fui a las galerías de la cancha para relajarme un momento antes de la segunda clase, me encontraba fumando un cigarrillo y observando el horizonte cuando escuché aquella voz.
-así que, estás con George- pronunció Quetzal sentándose a mi lado.
-así es, estamos juntos- dije yo dándole una calada al cigarrillo.
- ¿me das uno? - preguntó.
- ¿desde cuándo fumas? - ¿Quetzal fumando?
-desde hace un par de semanas, no le digas a Paris- solo levanté el pulgar en señal de aprobación y le entregué un cigarrillo junto con el encendedor, lo vi dar una calada y pues sí, sabe fumar.
- ¿estás con él porque lo quieres o por otra cosa? - ¡¿qué?!
-porque me está empezando a gustar, y quiero ver si funciona- dije tranquila.
-espero que no salgas herida, sería doloroso recoger los pedazos- y le dio la última calada al cigarrillo para irse, dejándome allí.
Saqué mi libreta y comencé a escribir.
"¿qué le pasa?,
Será que yo también le gusto... no creo, dejó en claro su amor por Paris, pero si existiera la mínima posibilidad, ¿debería intentarlo?, o ¿debo seguir con el plan de olvidarlo?, ya no sé qué hacer ni qué pensar, no quiero que George salga herido, pero ya estoy metida en este enredo y temo que alguien salga herido por mi culpa..."
Fui a mi siguiente clase, donde todo transcurrió normal. Llegando la hora de comer, busqué a George por todos lados, pero no lo encontré, hasta que lo vi, estaba conversando con un chico de su grupo de biología, caminamos de la mano al comedor bajo la mirada de algunas personas, pues la mayoría del instituto sabe que George estaba detrás de mí, pero que yo lo rechazaba.
En el casino ya se encontraba en la fila Jade e Itzan, nos unimos a ellos y mencionaron que Paris y Quetzal no aparecían por ningún lado y que ninguno de los dos contestaba su celular, hasta llegaron a pensar que se fueron antes de instituto, no mencioné que nos encontramos con Quetzal en la mañana, solo dije que no los había visto.
