final: un nuevo rumbo

4 1 0
                                    

-así que te vas, ¿qué hago ahora con todo esto que siento?- me volvió a hablar.

-olvídame Quetzal, finge que esto nunca pasó, es lo mejor para todos- y comencé a caminar al portón.

Esta vez no volvió a hablarme, así que supuse que se había ido a la cabaña o algo, tendría un largo caminar.

Llegué a la ciudad después de caminar toda la noche, me tomé un par de descansos, mis pies están molidos literalmente, ya ni siquiera los siento, voy rápido a mi departamento a sacar todas mis cosas, porque me voy de aquí, es definitivo, a esta altura ya todos deben saber lo que pasó entre Paris, Quetzal y yo.

Entré y me senté un momento en el sillón, por primera vez desde lo que pasó en el lago, tomé mi móvil, como lo intuía, tenía llamadas perdidas de todos, excepto de Quetzal y Paris, George hasta me escribió por mensajes, no quería leerlos, pero decidí enfrentar aquello.

George

—Zoe, ¡¿dónde mierda estás?!—

—¡responde!—

—¡¿te fuiste con él?!—

—Zoe por favor dime que no estás con él—

—eres una puta—

—¿cómo pudiste hacerle eso a tu amiga Zoe?, está bien que por mí no sientas nada, pero Paris era tu amiga—

—Zoe, perdóname, arreglemos esto, podemos conversarlo, podemos volver a estar juntos, solo, vuelve, ¿sí?, podemos ser muy felices, o dime dónde estás, yo voy por ti—

Ese último mensaje era de hace 3 minutos, los ignoré todos, no tenía ganas de hablar con él y con nadie, pero algo me dejó intrigada, ¿por qué George me pregunta si me fui con quién, con Quetzal?, él se quedó en el campamento, ¿o no?, ¿acaso me siguió?

Eché en la maleta que tenía lo más que pude y salí del departamento, dejé las llaves en la recepción y me fui a la estación de buses.

Llegué y compré un boleto a otra ciudad que está a 4 horas de aquí, así es, me voy a un nuevo rumbo, ya no pertenezco a este lugar, solo hice daño a las personas que quiero, todo por amar a la persona equivocada, si pudiera devolver el tiempo, lo haría.

Me senté a esperar que llegara el bus y comencé a fumar un cigarrillo, me encontraba algo temblorosa, pero logré encenderlo sin mayor dificultad. Mientras esperaba seguía recibiendo llamadas de George, ¿debería contestarle?, creo que no, es mejor dejar las cosas como están, porque sino, me dirá que me quedé y lo intentemos de nuevo, pero no puedo, siento que no soy capaz.

Llegó el bus y apagué mi cigarrillo para tirar la colilla a la basura, fui donde el auxiliar para que guardara mis bolsos y poder subir, estaba subiendo la escalera cuando lo escuché.

-¡Zoe!- gritó Quetzal corriendo hacia mí.

Me detuve y bajé del bus para no ocasionar un taco, ya que habían más pasajeros.

-no te vayas, por favor, podemos intentarlo, ser felices juntos, o ¡vámonos juntos!, yo lo dejaría todo por ti- mencionó quedando frente a mí.

-es tarde Quetzal, ¿acaso no te das cuenta?, ¡no es posible un nosotros!, no podemos estar juntos- dije con lágrimas en los ojos.

-si es posible Zoe- me dijo tomándome de las manos- si tú así lo quieres, podemos estar juntos, olvídate de Paris y George, olvídate de todos, quédate conmigo, podemos ser felices y mucho más que eso, solo dame una oportunidad, - me sentía en un debate, pero debía pensar con la cabeza, pensar de la manera correcta.

-lo siento Quetzal, pero me voy, y espero que ojalá encuentres lo que buscas- y me di media vuelta para subir al bus.

-creí haberlo encontrado- y lo hice, subí al bus, dejándolo atrás.

somebody elseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora