Ya han pasado unos días desde que llegamos y en resumen, hemos hecho varias actividades en grupo, lo cual ha sido muy beneficioso para mí, aunque aún me tiene intrigada qué era lo que me quería decir Quetzal aquel día en el lago, después de eso no hemos vuelto a hablar, pero sí a cruzar miradas de vez en cuando.
Era ya de noche y no podía dormir, así que me levanté de la cama con cuidado de no despertar a nadie y me fui directo al lago, quería pensar un poco y reflexionar en torno a lo que ha pasado este último tiempo conmigo.
Llevé conmigo una manta y emprendí camino a dicho lugar. Una vez allí me senté a observar como la luna se reflejaba en el agua, dando una vista increíble, pensaba guardar esta noche em mi memoria para siempre.
Estaba concentrada en mis pensamientos que me asusté cuando alguien me tocó el hombro.
-veo que tampoco puedes dormir- dijo Quetzal sentándose a mi lado.
-no, pero estar aquí me relaja- mencioné observándolo.
-la luna está hermosa hoy- y volteó la mirada hacia mí.
Me sentía totalmente en shock, hace tiempo había escuchado que si te dicen eso es porque se están declarando, pero ¿Quetzal se refiere a la luna en sí o se me está declarando?, ¿es mi oportunidad de declararme también?, decidí dejar de escuchar a mi cerebro por una sola vez y comenzar a hacerle caso a mi corazón.
-estoy en paz- dije sonriendo.
-Zoe, yo, lo que quería decirte el otro día- se notaba que estaba nervioso- es que, me gustas y mucho- finalizó tomándome de las manos.
Ahora sí me encontraba totalmente en shock, ¡yo también le gusto!, no podía ser real.
-si estoy con Paris es porque desde el principio me llamaste la atención, quería acercarme a ti, pero veía que rechazabas a George, así que pensé que nunca tendría posibilidad contigo, no quiero decir con esto que la utilicé, pero solo trataba de sacarte de mi cabeza con ella, pero no puedo, esto que siento es más fuerte- y me regaló una de sus sonrisas características.
-Quetzal, yo, no sé qué decirte- me sentía en un gran debate mental, por un lado, lo amo, me siento totalmente enamorada de él, pero Paris es mi amiga y no puedo hacerle esto, sería muy malo de mi parte, no creo que pueda.
-¿lo dices por Paris?, puedo terminar con ella- dijo de manera apresurada.
-no Quetzal, tú ya elegiste y yo también, no sería correcto para ninguno de los dos- no podía hacerlo, simplemente no podía.
-pero, ¿tú me amas?- preguntó.
¿Le digo la verdad o no?, tengo que ser sincera con él- sí Quetzal, yo te amo, pero no podemos estar juntos- me levanté para irme, pero cuando lo hice, Paris estaba a unos pocos metros de nosotros.