-¿qué es lo que dijiste?- habló Paris acercándose a nosotros.
-Paris, yo- y me acerqué a ella.
-¡¿qué es esa mierda de que están enamorados?!- Quetzal estaba al lado de mí y Paris frente a nosotros.
-Paris, es la verdad, yo me siento completamente enamorado- apenas terminó de decir eso ella se acercó a Quetzal y le dio una bofetada que provocó que él volteara la cara.
Yo me encontraba en shock, no sabía que decir, Paris comenzó a reclamarle y pensé que era mejor irme, así que di unos pasos al lado y comencé a marcharme.
-¡claro!, huye como siempre lo haces Zoe, perra maldita- dijo furiosa.
Me quedé observándole y me fui, lo mejor era que me fuera de aquí antes que los demás se enteren, no quiero que todos me anden apuntando con el dedo, prefiero irme.
Llegué a la cabaña y comencé a meter mis cosas en el bolso en silencio de no despertar a nadie, luego me cambié la pijama por ropa normal y abrigadora, ya que hacía bastante frío. Una vez que ya tenía todo listo iba a salir, pero se me olvidaba mi móvil, cuando lo iba a tomar, George me tomó del brazo.
-¿dónde vas Zoe?, es de madrugada- me dijo adormilado y sentándose en la cama sin soltarme.
-solo voy al lago, necesito respirar- mentí, porque de no ser así, no dejaría de hacer preguntas.
-¿puedes ir sola?, ¿no es algo peligroso?, deja abrigarme y te acompaño- ¡tenía que detenerlo!
-quiero ir sola George, por favor- algo que me gustaba y agradaba de George es que últimamente me ha dado mi espacio, así que sé que comprenderá esto.
-está bien, hablaremos en la mañana, de mí no te salvas- me dijo volviendo a recostarse.
Salí en silencio con el bolso, para mi suerte, todo estaba a oscuras, así que no me vio salir con el bolso, comencé a caminar a la salida.
Me sentía una total cobarde por huir, pero sentía que no tenía otra opción, ¿cuáles eran mis opciones?, ¿quedarme y estar con Quetzal?, y de paso romper mi amistad con Paris, romperle el corazón a George, lastimar a las personas que quiero, eso no lo puedo permitir, las valoro demasiado.
Yo sabía que en algún momento iba a explotar esta bomba, pero nunca me imaginé de esta manera, y tenía razón, Quetzal gusta de mí y yo de él, pero nuestro amor no puede ser, lastimaríamos a muchas personas si estuviéramos juntos.
Seguí caminando a la entrada cuando lo escuché.
-¿te vas?, ¿así enfrentas lo que siento por ti?, ¿huyendo?- me dijo a unos metros de mí.
Al principio me quedé estática, no quería darle la cara, porque me sentiría peor de lo que me siento ahora y probablemente iría a sus brazos que tanto anhelaba. Con lágrimas corriendo por mis mejillas me di la vuelta y preferí enfrentarlo.
-¿qué quieres que haga?, ¿qué me quede aquí contigo?, ¿tienes la más mínima idea de lo herida que dejamos a Paris y lo herido que quedará George?- dije en la misma posición.
-Zoe, esto es algo que va más allá de nosotros, yo de verdad lo intenté y quise dejar de amarte, pero no puedo, esto es más fuerte, quédate, expliquemos todo y estemos juntos- me extendió su mano.
Bajé el bolso de mi hombro y lo dejé en el suelo, lentamente me acerqué a él y tomé su mano.
-Quetzal, esto no es lo correcto, esto no debía ser así, solo estamos confundidos, tú estás con Paris, es a ella a quien amas, no a mí, y si me voy es porque no quiero ser rechazada de nuevo, no quiero volver a pensar que esto podría ser una linda historia de amor cuando hacemos daño a personas que de verdad nos aman, simplemente no puedo, lo siento- solté su mano y di media vuelta para caminar hacia mis cosas.
