-aquí estás, te estuve buscando- mencioné sentándome junto a él.
-pues me encontraste- y siguió fumando.
-Quetzal, puedes confiar en mí, ¿qué fue lo que pasó? - dije entregándole una mirada reconfortante.
-me siento herido, más que eso, me siento destrozado- y tiró la colilla.
-pero ¿por qué? - insistí.
-Paris, es por ella, me gustaría no sentirme así, pero siento que me traicionó, me siento tan mal, la verdad no sé si seré capaz de perdonarla por lo que me hizo- y noté que estaba muy dolido.
- ¿qué hizo ella? - no quería insistir mucho, pero si no me lo decía, yo no podría ayudarlo- tienes que confiar en mí Quetzal, yo jamás te haría daño, ¿recuerdas?
-lo sé, sé que quieres ayudarme, lo que pasó es que Paris se besó con otro chico, aunque no sé si creerle que fue un accidente, porque pienso en cómo es ella y que es capaz de haberlo hecho totalmente consciente, me duele mucho lo que me hizo, y no puedo borrar esa imagen de cuando la vi- ¡¿Quetzal la vio?!
-te entiendo, pero deberías analizar la situación, comprender lo que pasó, sé que es difícil, pero debes intentarlo- y le toqué el hombro, él elevó la mirada.
-Zoe, eres increíble, me haces pensar en todo lo que pasó, y una parte de mi quiere creerle, pero he escuchado lo que dicen de Paris en los pasillos, que no es una persona fiel y que pronto me reemplazará por otro- mencionó mientras me observaba- también he oído de ti, que rechazaste tanto a George y ahora sales con él, ¿por qué haces eso Zoe?
-hey, esta conversación no se trata sobre mi relación con George, es sobre ti y Paris- dije tranquila.
-lo sé, pero ¿por qué estás con él? - y me tomó las manos- creo que eso también me tiene un poco roto, gracias por todo Zoe- se levantó y me dejó ahí, atónita frente a lo que había dicho.
Me quedé un momento allí sentada, hasta que reaccioné y me levanté para ir al casino, me sentía sumamente nerviosa sin saber por qué, una vez que llegué compre una colación para comerla rápido antes de entrar a clases, lo hice en completa soledad y luego fui al salón de mi siguiente clase.
Una vez terminada la jornada escolar, no me volví a topar con Quetzal, ni con nadie de nuestro grupo, pero cuando salió George nos fuimos juntos a sentarnos a un parque a conversar, aunque la mayoría del tiempo estuvimos fumando y charlando de cosas sin sentido, no quería decirle que había hablado con Quetzal, porque le dije que no volvería a hacerlo.
Luego de eso caminamos en dirección al supermercado a comprar un par de cosas que me hacían falta y me acompañó hasta mi departamento, allí se despidió de mí y me quedé en soledad nuevamente. Después de ordenar las cosas y limpiar un poco, recibí una llamada a mi móvil, era Paris.
- ¡Zoeeeeeeeeeeee! - gritó.
-cálmate Paris, ¿qué pasa? - mencioné divertida.
-es sobre Quetzal, me perdonó, dijo que gracias a una conversación que tuvo pensó mejor lo que había pasado y ¡me perdonó!, ¿puedes creerlo? - se notaba mucho su emoción.
-eso es bueno, ahora vuelven a ser la pareja feliz- me sentía alegre por mi amiga, pero las palabras que me dijo él antes de irse revoloteaban por mi cabeza.
-eso sí, me dijo que esta es la última que me perdona, no puedo volver a cometer un error así, sino, terminará conmigo, pero todo es gracias a ti Zoe, muchas gracias por hablar con él y hacerlo recapacitar- estaba en un dilema, pero debía mostrarme alegre.
-pues no vuelvas a cometer un error así Paris, o lo perderás- y un chico así, vale la pena, pensé.
-por supuesto, bueno Zoe, tengo que colgar, adiós- y cortó.
Me sentía algo temblorosa por lo que acababa de decirme Paris, por lo que opté por fumarme un cigarrillo y relajarme escuchando un poco de música.