Savage [Bakutodo]

T R E S

—¡Cierra la boca!

—¡N-No puedo!

Katsuki bufo mientras golpea el costado del animal con su pie, pidiendo que bajara la velocidad de su vuelo.

Había sido un dolor de cabeza hacer que Shoto se suba al dragon, había sido peor cuando le indico que se sentará entre sus piernas, así iría más seguro y Katsuki se aseguraría de que no cayera mientras vuelan, no podía ir atrás, seguro sus débiles brazos no soportarían la fuerza del viento y terminaría cayendo.

Entre lloriqueos del omega tuvo que llamar a su madre para que lo tranquilice y le diga que estaba bien subirse delante del alfa.

Que no le iba a pasar nada y mucho menos lo iban a castigar.

Bufo desde el aire llamando a su paciencia que había acumulado toda la vida.

—Date la vuelta. —Le ordenó, años de experiencia tenía como para dejar de sostener el lazo que le ayudaba a controlar a su amigo.

—Quiero ver, Príncipe. Por favor.

Alzó las cejas ante la petición, porque era la primera que hacía desde que lo conoció.

—Te enseñaré a volar en unos días de todos modos. Ya date la vuelta para que podamos llegar rápido.

Shoto hizo un puchero pero no le quedaba más que obedecer. Lo de enseñarle a volar era una mentira claramente, pero ya había disfrutado un poco al menos.

Dudoso giro su cuerpo en una pregunta muda de cómo acomodarse. Claro que él no podía moverse con facilidad en un dragón.

—Sujetate de mi cuello.

—Me voy a caer.

—Joder. —Volvió a gruñir, no quedaba de otra, tenía que pedírselo ahora. — ¿Puedo tomar tus brazos?

Shoto entre confundido y asustado asintió, ¿Para qué le pedía permiso?

El alfa fiel a su palabra, sólo le tomó de los brazos haciendolos pasar tras su cuello, ahí los sostuvo fuerte y le indico que moviera las piernas para que quede apresado su cadera.

Le había acomodado la capa, cubriendole totalmente del fuerte viento porque ahora sí iba a volar rápido. La prenda le cubrió completamente de todo, iba perfectamente arropado y solo sentía el viento en su cabeza. Cerró los ojos acomodándose en el pecho del alfa, que sorprendentemente mantenía una temperatura cálida en su cuerpo.

—Tienes cara de que te vas a morir, mitad-mitad.

Shoto respiro profundamente antes de volver a erguirse.

—Estoy bien.

El primero en bajar fue Katsuki, algo difícil porque eran un enredo de piernas y los brazos de Shoto simplemente parecían estar congelados en su cuello.

El omega casi se desmaya cuando Katsuki hizo una pequeña inclinación de cabeza en su dirección luego de que le quito los brazos del cuello.

Ahora intentaba bajar sin vomitar, tenía el estómago revuelto, las mejillas frías y estaba abrumado por la multitud que se había empezado a formar a su alrededor.

Arrugó la nariz cuando la mezcla de olores entre todos lo golpeó, los niños corrían de un lado a otro y parecían tener preferencia por el Rey de sonrisa gentil que acariciaba los cabellos de cada uno que se acercaba. Dio unos pasos atrás hasta ponerse tras Katsuki.

El alfa se limitó a inclinar ligeramente la cabeza en forma de saludo para todos, antes de que una abalancha de niños empezará a rodearlo.

—¡Kacchan ayer case un pajaro!