Savage [Bakutodo]

D I E C I S I E T E

Fuyumi estaba sonrojada cuando llegaron luego de una hora a la sala de trono, le dio un codazo a Natsuo cuando se le escapó un resoplido divertido.

Enji por su lado estaba incómodo, siempre creyó que Shoto permaneceria a su lado y se había quedado con esa idea casi por toda una vida. Pero prefería a Shoto con esa ligera sonrisa que tenía cuando estaba con su yerno a no tener que verlo por encerrarlo en su habitación por su seguridad.

— ¿Dónde está el viejo?

—Sus acompañantes lo arrestaron. —Enji tenía a todo el consejo tras él, Rei estaba a su lado y no tenía pensado soltarla en ningún momento. —No puede matarlo...

—Si puedo. —Katsuki sostuvo de la misma manera que hacía él con su esposa. Tenían ambas manos de su hijo entre las suyas. —Unimos reinos con esto ¿No es así?

—Le recuerdo, Príncipe Katsuki que no fue parte del trato original. —Otro hombre le habló, sosteniendo entre sus manos temblorosas por la edad unos papeles. —Usted compró al omega Shoto-

—Príncipe Shoto. —Le corrigió.

—Uh, bien, al príncipe Shoto sólo porque quiso. Fuyumi era la primera en negociar. Ni siquiera lo ha marcado aún. —Le extendió los papeles para que mirase, pero Momo los tomó y empezó a leerlo rápidamente. —Si daña a uno del cargo más alto es un llamado a guerra.

—Iniciaría una guerra por menos de lo que le han hecho a Shoto. —Sus padres a sintieron de acuerdo por lo que pudo continuar. —Sabemos que este reino no podría contra el mío.

—¿Piensa destruir el hogar de los Todoroki, príncipe Bakugo?

—No. Claro que esa no es una opción. —Momo habló alto, ignorando la mirada que le daban los hombres aquí, era increíble que por ser mujer cuestionaran sus acciones. —El príncipe Shoto está bajo la protección de los Bakugo.

—¡Pero no pueden matar a un miembro importante de nosotros!

—¿Si fuera un pueblerino entonces si? ¿Su gente no vale?

—Quiero ir al cuarto. —Le susurro Shoto a Katsuki.

—En un momento.

—Además, está incumpliendo desde hace años al Consejo. —Siguió Yaoyorozu, inconscientemente cubriendo a Shoto de la vista de los demás. —Es un alfa, sus leyes dicen que sólo entran Betas porque se mantienen neutrales con los géneros pero, claramente, ha estado usando por años su naturaleza para estar en lo alto.

Enji sostuvo fuerte la mano de Rei para tenerla cerca a la hora de esta sentencia.

—¡Rey Enji! ¡¿No va a defender a nuestro líder?!

—Hay una falta de años aquí. Esta aprovechandose de su poder.

—Traiganlo. —Ordenó Katsuki luego de compartir mirada con sus suegros.

Sero llegó con el hombre esposado y un furioso Riot que había adoptado el tamaño de la altura de una persona, iba atrás por si intentaba soltarse.

—Voy a preguntarlo una vez, señor. —Empezó de nuevo Yaoyorozu, sacando el pequeño cuchillo que siempre llevaba en una de sus botas largas. La puso en su garganta con un movimiento rápido. —Le sugiero colaborar porque el príncipe Katsuki no es tan amable como yo. ¿Es un alfa?

—Si.

—¿Cómo oculta sus feromonas?

—Con los aceites que les ponen a los omegas.

—¿Y sus celos?

—Prostitutas.

Shoto ni sabía de la existencia de burdeles en el pueblo. Seguro eran personas que no tenían ni un lugar seguro en donde vender su cuerpo, aceptando monedas para comer a cambio del placer de alguien. La desigualdad social que había visto en ambos pueblos cada vez iba haciéndole más chiquito el corazón.