Savage [Bakutodo]

C A T O R C E

Shoto estiró sus piernas cuando bajaron del carruaje, luego levantó los brazos algo cansado. Se sorprendió cuando las manos de Katsuki se posaron en su cintura.

—Dejame... — Susurro el alfa.

No le entendió, pero sus manos subieron poco a poco, pasando por sus costillas y yendo en dirección de sus brazos que los guió en un ángulo placentero cuando le indico que se estirara.

—Gracias.

—Vamos al riachuelo mientras arman las tiendas de acampar.

Le siguió, porque no sabría que hacer solo ahí. El alfa se arrodillo enfrente del claro de agua y juntando sus manos reunió una buena cantidad de esta para lavarse la cara.

Shoto negó cuando le ofreció ayuda para hacerlo, su piel tenía tendencia a enrojecerse por todo, así que sólo usaba agua tibia para lavarse la cara.

Volvieron juntos, esta vez el alfa camino más lento cuando se dio cuenta que el omega se distraía con las luciérnagas.

—Oye ¿Vamos a dormir juntos?

—¿Eh?

—Aquí no hay nido. —Explicó deteniéndose. El omega dio un paso más y se giro a verlo. —Ni si quiera se por qué mierda estas enojado.

Shoto frunció el ceño.

—Ibas a quitarme la capa del nido.

—Para eso tuviera que perder y no va a pasar.

—Uhm, bueno. Tampoco me dijiste nada sobre Uraraka y Kirishima.

—No creí que fuera importante.  —El alfa rodó los ojos cuando el ceño fruncido de Shoto permanecio. —No busques una escusa para pelear. Puedo dormir en el carruaje con Riot.

—Es muy pequeño. —Negó con la cabeza. —Solo... conserva distancia, aún no... no puedo.

Katsuki hizo una reverencia apenas termino sus palabras.

—Nunca se toca al omega sin permiso.

—No-no hagas eso. —Pidió mirando para todos lados esperando que no hubiera nadie cerca, palmeo sus hombros ligeramente haciéndole señas de que se enderece.

—¿Mmm? ¿No lo leíste? —Katsuki tomó una de sus manos y la llevó a su pecho, tiro de él haciendo que permanezca cerca, apresto su cintura también cuando hizo el amago de separarse. —Te debo lealtad y respeto hasta que me muera.

—No hables así. Ya basta, me da vergüenza. —Shoto volteo el rostro con las mejillas rojas, que las tenía así desde que volvió a sentir la piel desnuda del alfa, el sólo recuerdo de lo que habían hecho le llevaba escalofríos por toda la columna. Miró hacia los costados asegurándose que no hubiera nadie.

Cuando volvió su rostro hacia el alfa este se había acercado convenientemente hasta que sus narices rozaron.

—¿Te avergüenza un abrazo de tu alfa?

—Aquí no... —Suplico.

Pero se le escapó una sonrisa cuando el alfa entrelaza sus dedos y los apretó en juego.

—¿Aquí no? ¿En el nido si?

—Sabes de lo que hablo.

Si Bakugo había pensado alguna vez que las muestras de afecto fuera del nido, de su habitación, no eran algo que haría era porque no conocía el calor de Shoto cerca, tenía ganas de tenerlo todo el día en brazos.

No se había sentido así nunca.

—No hay nadie por aquí.

—¿Ah? ¿Y eso que-ahhhh —Musito entendiendo el doble sentido.