Savage [Bakutodo]

D I E C I S E I S

El tiempo que estaba pasando con su madre era lo mejor que le había pasado y no podía compararse con los pocos minutos que le habían dado en años, Fuyumi se les había unido en la semana y Natsuo se escapaba de sus reuniones para acercarse a que la mayor le abrace por unos minutos.

La segunda semana Katsuki había recogido todo lo que habían mandado a traer de su reino.

Todos estaban maravillados con Katsuki, lo estuvieron aún más cuando llegó toda la carga de comida que habían mandado a traer. Luego, cuando sus hermanos se fueron, Katsuki sacó de su brazo una pequeña criatura que se asemejaba a una pequeña víbora que fácilmente podía enroscarse en un dedo como un anillo.

—Úselo cuando lo necesite. Se llama Magma.

Le enseñó las órdenes que seguía, había adoptado el tamaño de Riot en un punto, presentándose con Rei y luego se había subido a la cama dormir a un lado de la cadera de la mujer. Enji también había visto al dragon, lo agradeció y hablo un poco con Shoto sobre los dragones, estaba maravillado cuando le dijo que ya se había subido muchas veces en uno.

Shoto abrazo un buen rato a Katsuki en su habitación, agradecido de que si quisieran hacerle algo a sus padres tendrían algo con que defenderse.

—Gracias. — Le había dicho antes de dormir en su cama.

—¿Cómo no estas muerto?

—Las personas de mi reino se unieron, iban a dar su vida por libertad. —Hawks le sonrió a Momo, coqueto pero ella mantenía su seriedad en estos asuntos. Si no estuviera en servicio, ya le hubiera hecho saber que tenía omega. —Son ancianos, tienen soldados pero los del pueblo son más.

—Y mi hermano apoyo con algunas hombres armados. —Comentó Iida al lado de Yaoyorozu. —Este tipo de gobierno no funciona, lo hemos sabido desde siempre. En especial usted, Príncipe Bakugo.

—Mi pueblo tiene gobernantes serios, la consecuencia es la muerte si usan el poder para su beneficio.

—Bueno, eso es algo extremo en mi opinión. —Aizawa comentó después de mucho tiempo, organizando papeles y solo tomaba notas de lo que creía importante.

Era el de mayor edad entre los nuevos jóvenes al poder.

—De todas formas, las generaciones avanzan, no pensamos igual que hace 80 años. —Hawks desistió de sus intentos de coqueteo con la mujer y se dedico a poner atención en serio.

—Tu propuesta nos quita poder. —Katsuki termino diciendo lo que todos callaban. —Básicamente, los que tienen más tierras y dinero son los que van a ascender a un nivel más alto en las comunidades. En mi reino no se pelea por tierra. Es de quién la trabaja.

—Eso funciona así porque aún está distribuido en pueblos pequeños. Pero las pueblos crecen hasta ser ciudades. —El otro rubio lo dijo más serio, todos se acomodaron para hablar de nuevo. —¿Pero por cuánto tiempo la gente se va a conformar con un pequeño pedazo de tierra?

—Creo, Rey Hawks, que es cuestión de cultura. —La única mujer ahí puso sus manos sobre la mesa, mirando fijamente al otro rubio, defendiendo su pueblo, creencias y tradiciones. —Somos hermanos, no nos peleamos por material.

—Porque no tienen extranjeros. —Le respondió Iida. —Mi omega viene de un clan de obreros, nos ve como flojos y trabaja más que muchos de nosotros en su taller, no es justo que reciba menos que los que han hecho la mitad de lo que ella hace.

—Nadie les obliga a vivir en mi reino. —Contestó Katsuki, irguiendose y no dejando que Yaoyorozu le responda, al no ser una alfa emparejado aún tenía instintos de terririo más desatados. —Si no les gusta pueden irse. Vivimos en paz por nuestras tradiciones. A los asesinos los matamos, al ladrón se le corta la mano y a los violentos los encerramos.