D I E Z

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El jardín del castillo era bonito, había fuentes de agua cerca y árboles medianos que daban una sombra disimulada. Lo malo estaba casi al otro extremo de donde estaba su habitación.

Además cualquiera podía perderse entre tantos salones, escaleras escalofriantes y profundas, el silencio en ciertos lugares a veces lo ensimismaba pero su amigo rubio caminaba con ligeraza sobre sus pies, doblando pasillos con decisión y dándole un tour cada que podían ir a lugares nuevos.

—La reina dice que puedes venir aquí cuando quieras, pasas mucho tiempo encerrado. — Denki estiró su espalda mientras caminaban. Quito unas hojas del cabello de Shoto para que no se mezclase con las de su corona mientras paseaban y le enseñaba al rededor.

—Pero me gusta el nido.

—¿Es genial, no? No te dan ganas de salir nunca.

Asintió mientras veía una pequeña mariposa volar bajo. No pudo evitar pensar en Fuyumi, seguro le gustaría, a su madre también pero la recordaba distante cuando la visitó hace meses atrás.

Hubiera querido plantar las flores favoritas de ambas, pero realmente poco y nada era lo que hablaban con él, su madre por estar encerrada casi todos los días, Fuyumi tenía una estricta educación como diplomático y Natsuo era entrenado para dirigir las tropas en alguna futura guerra. De pura suerte Fuyumi había adivinado su comida favorita hace años.

Hablaban poco y siempre tenía que cuidar sus respuestas. Era bueno poder preguntar lo que sea a Denki o Katsuki, bueno, cualquiera de ahí parecía ponerle toda la atención cuando hablaba.

—Oh, no.

Miró su muñeca que era sostenida por el otro omega y lo puso tras el.

Al ser más alto que Denki tranquilamente pudo ver a Inasa acercándose con una sonrisa. Entrecerro los ojos y acomodo su corona en su cabeza.

"Alfa" le escucho murmurar por lo bajo a medida que el otro se acercaba.

—Omega.

—Príncipe Shoto para ti. —Denki tenía el mentón elevado mientras le gruñia bajito al alfa.

—Vengo a presentarme. —Ambos se miraron cuando hizo una reverencia completa, de rodilla y agachado la cabeza en su dirección. —Heredero de la Tribu Inasa, bueno, puedes llamarme Inasa.

—Príncipe Shoto Todoroki. —Se presentó con un movimiento ligero de cabeza.

—¡No le hables! —Chillo Denki en un berrinche.

—¿No puedo? —Pregunto bajando la vista para ver al rubio.

—¡No! ¡Digo si! —Denki se paso una mano por el cabello algo frustrado. Miró al alfa y lo amenazó con uno de sus dedos señalandole. —No puede acercarse a ti, lo dijo la reina. O tendrán problemas. Somos más que ustedes, y somos aliados de los dragones, y Uraraka puede hacer sus... jugos raros y se les va a caer la piel.

—Vengo para ofrecer mi amistad. —Inasa olfateo el aroma de Denki y no pudo evitar acercarse un poco a él.

En su baja espalda sintió algo punsandole apenas había dado un paso adelante. El omega había retrocedido y puesto sus manos lejos de él. Era una espada de seguro.

—¿No te han dicho que no te acerques a omegas embarazados?

Shoto abrió la boca y su cuello pudo haberse salido de su lugar con la rapidez que volteo al otro, vio como el omega se llevaba una mano al vientre. Abrió la boca buscando palabras para decir pero nada se le ocurría.

—Uhm, bueno, es difícil acostumbrarme a su cultura. Mi hogar es diferente. Simplemente el Príncipe Shoto se me hace un omega interesante.

—Es mi omega, calvo. —Katsuki apareció tranquilo poniéndose frente al alfa alto. Tomó a su omega de la cintura y lo apego a él. —Creí que había quedado clara la advertencia.

Savage [Bakutodo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora