O C H O

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—Cuenta.

—Una... dos... tres....ah, espera. —Shoto se cubrió la boca mientras terminaba de mascar las uvas que el alfa le estaba dando directo en la boca.

Katsuki vio como hacía una mueca por el sabor ácido, sus feromonas estaban rodeando al omega desde que Inasa se había ido. Celoso, no había dejado que Shoto se fuera de su lado, tampoco el omega había hecho el intento de irse, se había sujetado de su capa con una mano y hasta ahora no lo soltaba.

La Tribu Inasa era... diferente, aún más primitivos que ellos peleaban por territorio con sangre y colmillos, habían rechazado formar una alianza con ellos juntos con los dragones, por simple orgullo, porque, según su cultura, su tierra era pequeña pero de guerreros. No poseían nada en especial más que su hambre de sangre y dominación junto a su fuerza bruta.

Casi se transforma en medio de todo al ver la mano de Inasa a centímetros de tocar a Shoto cuando había llegado corriendo a él. Si lo hubiera tocado hubiera sido reclamado como suyo, un duelo uno a uno para ver quién era digno del omega hubiera sido la primera opción que hubiera sugerido el alfa alto, y si moría Katsuki, que dudaba mucho pues el otro no razanoba en las peleas y se dejaban ir con todo lo que tenían, se hubiera llevado a Shoto y lo embarazaria a la primera noche.

No se quería ni imaginar a Shoto lejos de él, lejos de su madre que lo cuidaba tanto, lejos de su padre que ponía guardias a seguirlo cuando salía del castillo. No quería pensar en Shoto siendo herido otra vez.

Había que cuidar a Shoto, hasta que supiera defenderse.

—¿Estas molesto? —Escucho la voz de Shoto, un poco más alta por el ruido del lugar.

Había niños corriendo, los omegas reían mientras comían de la mano de su alfa.

—No. Solo... es un idiota. —Antes de que volviera a Shoto cruza su vista con el otro alfa. Este seguía con su vista en el omega. Paso un brazo por la cintura del omega y lo apego a su pecho. —¿No te tocó, verdad?

—No.

Shoto veía las ganas de pelear en los ojos de su alfa, su brazo en su cintura era fuerte, pero no le lastimaba, temblaba ligeramente como una muestra de estar conteniéndose. Su omega rogaba por consolarlo, abrazarlo contra su pecho y que se calme. No le gustaba su alfa enojado.

Pero no le tenía miedo.

—Perdón por la corona.

Katsuki volvió su vista a Shoto.

—No, está bien. No podías ponerte una con flores primero. Estás bien con esa. Denki es idiota.

—Vas a cortejarme.

—Si, te lo dije.

—Tu y nadie más va a tocarme.

—Si se atrevieran son carne muerta.

Shoto apoyo su cabeza en el pecho del alfa, ocultándose de los demás y dejándose rodear con las feromonas del alfa, también servía para que Katsuki deje ver al otro y que empezará una pelea. Quería rodearlo con sus propias feromonas pero aún no sabía controlarlo.




—Ya no quiero.

—¿Huh? Solo has comido dos racimos, flojo.

—No.

Katsuki dejaba las uvas restantes en una mesa mientras Shoto aún continúa viendo todo a su alrededor,

—¿Por... —tomó aire cuando el alfa volvió a mirarlo. —Por qué los omegas pueden elegir alfas?

Savage [Bakutodo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora