Savage [Bakutodo]

D I E C I N U E V E

Shoto al llegar se esperaba toda ese ajatreo de planear una boda.

No fue así, le tomaron medidas y sus colores favoritos para decoración con flores. Lo demás era tradicional y, honestamente, iba a tomar lo que sea para unirse de una vez a Katsuki, no iba a pelear, porque no tenía ganas y tampoco quería.

Era más de lo que había esperado en toda su vida.

Se dedico a estar en su nido con Katsuki mimandolo y cumpliendo sus caprichos, o así debía ser como parte del cortejo.

El alfa estaba un poquito, muy, ansioso, porque Shoto no pedía nada.

—Te gustan las fresas.

—¿Ah? Oh, si.

El alfa rodó los ojos desde los muslos del omega, estiró uno de sus brazos hasta tomar la mejilla de Shoto con su mano.

—Pidelas.

— ... No, ya va a ser hora de la cena.

—Escucha, mitad-mitad. No quería decir esto pero es como faltarle el respeto al cortejo. —El omega empezó a restregar su mejilla en la mano del alfa, pero parpadeo y se detuvo ante la mención del cortejo. —Tienes que pedir lo que quieras.

—Pero no quiero nada.

—Todos queremos algo. —Katsuki suspiro cuando sintió una de las manos delgadas de Shoto en su cabeza, iba y venía desde su nuca hasta la mitad. —Tengo que mostrarte que soy capaz de darte lo que quieras.

—Pero yo sé que puedes darme lo que quiera... Además no quiero comida.

—¿Qué quieres? Dime, yo lo hago.

—...  no, olvidalo.

Katsuki ni pudo preguntar, su cabeza rebotó en la suave superficie del colchón del nido, porque Shoto se movió y cuando levanta su mirada su omega se está cubriendo con una manta todo el cuerpo, acomodándose para dormir.

—¿Qué?

Gatea hasta ponerse a la altura de la cabeza de Shoto y solo puede ver su cabello y sus ojos.

—¿Te da vergüenza?

Shoto lo miró mal antes de negar.

—¿Entonces?

—... No quiero molestarte.

Bakugo parpadeo al mismo tiempo que frunció al ceño.

—¿Es algo caro? El dinero no es problema. —Shoto volvió a negar. —¿Anillos? ¿Pulseras? ¿Es el cachorro? ¿Quieres al cachorro?

—Katsuki respetame. —Terminó riendo al ver que había empezado a quitarse las hombreras que traia hoy. El alfa volvió a mirarle mientras detenía sus intentos de desnudarse. —Ni siquiera nos hemos casado.

—No tenemos que casarnos para hacerlo. —Impulsado, más que nada por sus ansias de sentirlo como no pudo en su celo, beso una de sus mejillas mientras una de sus manos bajaba a quitar la manta con la que se había cubierto. —¿Quieres? Solo un poco.

—... Bien, si, esta bien.

Katsuki apenas había tenido tiempo de acomodarse sobre él cuando ya tenía a Shoto metiéndole la lengua y abrazando su cuello mientras dejaba salir todo su aroma sin un ápice de vergüenza.

Fue rápido, intenso y nada romántico como las anteriores ocasiones. Incluso Shoto le había dejado una marca en el cuello que le había hecho gemir sin contenerse porque había sido tomado con la guardia baja. Sus dedos por fin pudieron participar en su encuentro y había estado complacido de cómo le dio un orgasmo al estimularlo por atrás, lo hizo lento al inicio pero perdió cuidado cuando las propias cadera se Shoto se movieron buscando estimular su próstata.