Isabella Rosier siempre ha soñado con salir de Hogwarts y dedicarse a lo que más le gusta. Sin embargo, sus padres tienen otros tipos de planes para ella; unir su vida a la de Draco Malfoy.
𝐃𝐨𝐬 𝐚𝐥𝐦𝐚𝐬 𝐜𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐚𝐫𝐫𝐨𝐠𝐚𝐧...
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Isabella ya estaba abajo, tomándose la "poción" para sentirse "mejor" por la mentira que ella había dicho. Se obligó a sonreír en dirección a Narcissa y a su madre, despidiéndose de ellas y siguiendo a Draco hasta la salida.
Draco volteó a verla con una sonrisa juguetona.— ¡Qué forma de hablar!
— ¿Ahora vas a fingir qué eres una persona educada?
— Lo soy... cariño.— Draco sin previo aviso, tomó a Bella del brazo apareciendo en el mundo Muggle. Exactamente en un callejón, oscuro aunque lleno de gente; pues casi toda esa gente estaba esperando a entrar a la discoteca. Draco se apresuró, llegando hasta el guardia le dijo algo al oído y éste los dejó pasar al instante.
Ambos chicos pasaron. Las luces de la discoteca los golpeó al instante, al igual que el volumen súper alto de la música. Draco hizo un ademán con la cabeza para que Bella lo siguiera, Bella sin ninguna alternativa comenzó a seguirlo, hasta que Draco se paró enfrente de un muchacho alto, (su cara era completamente desconocida para Bella) Draco sacó de su saco dinero Muggle y se lo entregó al muchacho, el cual al instante le entregó a Draco algo. Hizo otro ademán con la cabeza para que Bella volviera a seguirlo, la chica bufó y comenzó a caminar detrás de él, con los brazos cruzados.
A bella se le hizo eterno ese momento, caminar y caminar. Hasta que por fin Draco paró en seco, frente a una gran especie de cortina de terciopelo rojizo: Draco tiró de ella, revelando una gran mesa redonda de mármol negra, un gran sillón al igual que la mesa redondo, de cuero negro, luces tenues. Y todos los amigos de Draco... Pansy, Theodore, Adrian, Blaise, Millicent, Goyle, Crabbe...excepto Astoria. Bella dejó salir el aire que ni siquiera ella sabía que estaba conteniendo, y en su interior agradeció a Merlin que su ex amiga no estuviese ahí.
— ¡Eh, amigo! — lo saludó Blaise —. ¡No esperábamos verte con Bella!
— Bueno... — Draco acarició su mandíbula —. Ahora es una obligación.
Bella vio como Pansy ponía los ojos en blanco ante el comentario de Draco.— Draco, realmente no te mereces a Bella.— dijo Pansy.
— Ella es la que no me merece, Parkinson.— replicó Draco, empujando a Bella por el hombro hasta entrar en esa pequeña sala vip.
— Hola, Pansy, hola, Millicent.— saludó Bella sintiéndose algo incomoda. Ambas chicas hicieron un espacio entre ellas, invitando a Bella a sentarse con ellas.
— Bella, hola.— la saludó Theodore Nott, que estaba sentado enfrente de ella, con una pequeña y sincera sonrisa en la cara.
Bella le devolvió la sonrisa.— Hola, Theo.
— ¿Te encanta esto, no?
— ¿Qué? — preguntó Bella, con el entrecejo fruncido, y los ojos entornados.
