Isabella Rosier siempre ha soñado con salir de Hogwarts y dedicarse a lo que más le gusta. Sin embargo, sus padres tienen otros tipos de planes para ella; unir su vida a la de Draco Malfoy.
𝐃𝐨𝐬 𝐚𝐥𝐦𝐚𝐬 𝐜𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐚𝐫𝐫𝐨𝐠𝐚𝐧...
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Isabella desayunaba y cenaba con Lucius, Narcissa y Draco. A veces visitaba a sus padres, se quedaba con ellos unas horas y regresaba a la Mansión.
Habían días que se quedaba con Draco todo el día. No salían ni a desayunar, ni a comer, tampoco a cenar. Un elfo les traía las comidas a la habitación, y ellos se quedaban allí por el resto del día. Bromeando, jugando, follando, hablando. Conociéndose más a fondo.
Habían días que salían los dos y no llegaban hasta muy tarde por la noche. Los dos, solos.
Pero ninguno de los dos habían vuelto a ver al grupo de Slytherin.
Bella no se sentía lista para ver de nuevo a Pansy, y Draco lo entendía. Pues no la obligaba a ir, cuando los Slytherin, los invitaban a salir con ellos.
Draco no los había vuelto a ver y Bella tampoco. Aunque claro, eso no les duró mucho.
I S A B E L L A.
El sol se estaba poniendo. El calor los abrazaba a ambos mientras caminaban por la orilla del mar.
— Podemos regresar — insistió Draco —. Ya pasamos el día con ellos. Podemos regresar.
— ¿Por qué quieres regresar?
— Te siento... A través del lazo, Bell. Te siento incómoda.
Ella negó.— Estoy bien, en serio.
Se detuvo y pasó una mano por la parte posterior del cuello de Bella, y la otra por su cintura.— Si quieres irte, solamente dímelo.— dijo y besó sus labios.
Bella asintió.— Gracias.
Se tomaron de la mano y emprendieron sus pasos hacia los demás.
Todos estaban alrededor de una fogata. Tenían malvaviscos. Cerveza de mantequilla y cigarrillos. En abundancia.
— Los estábamos esperando.— dijo Blaise.
Los dos se sentaron junto a Blaise y tomaron unos malvaviscos, colocándolos junto a la llama.
— Bueno, jugaremos a algo — anunció Astoria y después señaló a Bella y Draco —. Y ustedes también lo harán.
Draco puso los ojos en blanco.— Otra vez con sus juegos...
— Tranquilo, Draqui, tu novia no ha follado con nadie esta vez.
— Astoria, basta.— advirtió Blaise.
Ella levantó las manos en señal de rendimiento.— ¿Alguna idea?
— Òsea — hablo Pansy —, quieres jugar a algo, pero ¿no tienes ni idea a qué?
Astoria se encogió de hombros.— No soy muy buena para los juegos.
— No eres muy buena en muchos aspectos.— replicó Pansy.