35 - Cascarón -

33 3 5
                                    


- Me das pena. - Dabi rio. - Has estado rodeada de mentiras.

Hikaru trago saliva, su mandíbula había estado completamente tensa, provocándole dolor.

- Hazte cargo de ella. - Tomura se levantó y se alejó por el pasillo.

- ¿Quieres saber la verdad? Hi-ka-ru... - Dabi arrimó sus brazos en sus piernas. - ¿O que te parece experimentarlo?

- No... no estoy entendiendo nada. - Dijo en bajo.

Dabi puso los ojos en blanco y suspiró.

- Olvidé que eras así. - Se levantó. - Ven conmigo. - Hikaru se quedó sentada, dudando en si debía ir con aquel hombre. - ¿Te vas a quedar ahí sentada? - Bufó. - Ven.

Hikaru tragó saliva, se levantó y fue tras él, llegaron a una habitación, la cual solo tenía una cama, una pequeña mesa y un espejo.

- ¿Acaso no te trae viejos recuerdos?

Miraba a su alrededor y su respiración empezó a agitarse, su mente divagó por unos segundos y recordó aquel sueño extraño de una pequeña niña en una habitación, tomando un par de pastillas.

- ¿Que es este lugar?

- Deja de hacer preguntas y siéntate. - apuntó la cama. - Ten. - le dio una pequeña bolsita que traía pastillas. - Tómalas y acuéstate.

- No voy a tomarlas.

- No estoy con ánimos de aguantarte, mocosa, toma eso antes de que haga que te lo tragues a la fuerza.

Hikaru tomó la bolsita y se quedó mirando el contenido.

- ¿Qué es?

- Traga eso.

- No.

- ¿No?

- No.

- Bien. - Dabi tomó la bolsita y le dio la espalda a Hikaru. - Dije que no estaba de ánimos para aguantarte. - Giró bruscamente y la tomó del rostro, apretando con fuerza sus mejillas. Hikaru intentó apartarlo, el peso de aquel chico hizo que cayera de espaldas sobre la cama, aun así, no la había soltado. - Abre la maldita boca. - Hikaru apretó sus labios y clavabó sus uñas en los brazos de Dabi para que la soltara. - ¿Acaso te volviste sorda? - mientras mantenía el agarre con su brazo izquierdo, con su mano derecha sacó el par de pastillas que había en la bolsa y lo acercó a los labios de Hikaru. - Abre la puta boca.

Ella negó asustada.

A Dabi se le marcaba la frustración en el rostro, con sus dedos se abrió paso a la boca de Hikaru, ayudándose con su mano izquierda para que no moviese su rostro y colocando su peso inmovilizándola completamente. Ella soltó unas cuantas arcadas al sentir los dedos de Dabi llegando a su garganta, intentó no tragar lo que había introducido, pero no pudo evitarlo.

El par de pastillas empezaban a deslizarse por su garganta y Dabi sacó los dedos de la boca de Hikaru. Ella no dejaba de toser e intentó escupir los medicamentos.

-Son de rápida disolución. - mencionó Dabi, acercó sus dedos a su boca y los lamió. - ahora acuéstate bien. - Hikaru lo miro atónita por lo que acababa de hacer. - No me hagas hacerlo a la fuerza. Acuéstate. – Dijo cuando ella volvió a levantarse.

- ¿Qué quieres ganar con todo esto? Dije que no me quedaría.

- Tú solo acuéstate de una puta vez.

Hikaru lo miró y abrió su boca para hablar, pero sintió que su cuerpo empezaba a adormecerse.

- Yo... ¿Qué me diste? – su respiración empezó a volverse inestable. – Me siento mareada.

Como Una Estrella Fugaz BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora