Como Una Estrella Fugaz BNHA

15 - Sunshine -

Abrí mis ojos despacio, vi a mi alrededor y noté que el lugar en el que estaba no era mi habitación, mi memoria empezó a aclararse y recordé que me había quedado dormida donde Shoto. Alcé mi cabeza y él seguía profundamente dormido, me recosté boca abajo inclinándome sobre una mano y mantuve la mirada en aquel chico. Tenía la boca ligeramente abierta y soltaba unos pequeños ronquidos. Lo miré observando cada una de las facciones de su rostro, quizá Bakugō y Denki tenían razón, Todoroki es muy guapo y muchas personas deben querer estar con él.

¿Soy lo suficientemente buena para estar con él? Si se lo preguntase a Midnight me diría que sí, que confíe en mí. Si se lo preguntase a Mina y los chicos, dirían que deje de hacer preguntas tontas. Si se lo preguntase a Bakugō, diría que la pregunta no es la tonta que la tonta era yo. Pero, si tuviese que preguntármelo a mí misma, dudaría en dar una respuesta.

Levanté mi brazo y acaricié su mejilla.

- Te ves tan lindo. – Susurré. – La verdad no sé ni por qué estás conmigo, pudiendo andar con alguien muchísimo mejor que yo. – Suspiré. – Y no lo digo solo por tú físico, tienes un gran corazón, eres inteligente... Tienes muchas virtudes. – Pasé mis dedos sobre la comisura de sus labios. Me acerqué y le di un pequeño beso. Me separé y solté una risilla. – Esto es ridículo.

- No lo es. – Todoroki pasó su lengua sobre sus labios y mis ojos se abrieron de par en par, me recosté completamente y escondí mi cabeza entre mis brazos. – No te escondas.

- ¿Cuándo despertaste? – Dije.

- Mmm... unos... 5 minutos antes que tú. – Su voz ronca llegó a mis oídos.

- Debiste decirme que estabas despierto. – me quejé. – Olvida todo lo que escuchaste.

- No. – Dijo él con firmeza.

- ¡¿Eh?! – Levanté mi cabeza, se había acostado de lado y me miraba. Me coloqué en la misma posición que él para poder verlo.

- Solo tengo una queja en todo lo que dijiste. – Esperé a que continuará. – Deja de decir que no sabes por qué estoy contigo. Cuantas veces tengo que decirte que te quiero a ti. – Toco mis labios y luego tomó mi mejilla. – Sólo a ti.

Besó mi frente, la punta de mi nariz y luego llegó a mis labios, su lengua se abrió paso hacia el interior de mi boca, empezó siendo un beso suave, pero se intensificó. Colocó su mano en mi cintura acercándome más a él. Mis latidos eran fuertes y mi respiración empezó a aumentar, realizó un movimiento con su cuerpo y se colocó sobre mí. Dejamos de besarnos y me miró, podía escuchar su respiración, tenía el rostro sonrojado.

– ¿Puedo? – Preguntó y yo asentí despacio.

Nuevamente me besó, pero esta vez con más intensidad, enredé mis brazos sobre su cuello, y sentí como una de sus manos rosaba el borde de mi camiseta. Una pequeña corriente recorrió mi cuerpo desde el lugar donde había tocado y solté un pequeño gemido, mi corazón cada vez latía con más fuerza. Nuestras lenguas jugaban entre ellas mientras yo enredaba mis dedos entre su cabello. Empujé a Todoroki haciendo que ahora yo estuviese sobre él y sentí un bulto que chocaba con mi entrepierna. Mi cuerpo se contrajo y volví a besarlo.

Sus manos pasaron por mi cintura y espalda, ocasionándome pequeños espasmos, haciendo que rozara mi feminidad sobre el miembro excitado de aquél chico, los dos soltamos un pequeño gemido, me separé de él y me cubrí el rostro con las manos. Él se sentó y me senté sobre sus piernas. Retiró mis manos de mi rostro.

- Tranquila, princesa. – Acarició mi cabello. – Si no quieres hacerlo, no hay problema. - Dijo con suavidad. – No tienes que sentirte...

- Quiero... - Lo interrumpí. – Pero... No sé mucho sobre... esto. – Cerré los ojos.