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· ─𖥸─ ·
Tal y como Jungkook había dicho, estaba pasando. Taehyung fue un alumno destacado de su escuela cuando estudió allí, por lo que los profesores que lo apreciaban crearon un pequeño altar para conmemorar lo sucedido. Su estómago se hizo un nudo al ver esa foto de el castaño, usando uniforme, su cabello perfectamente peinado, y una sonrisa.
Había también algunas velas que colocaron los mismos profesores y alumnos también, vio a algunas chicas llorando de rodillas frente al pequeño altar y eso le hizo enfadar.
Sujetó con fuerza la correa de su mochila, tratando de liberar un poco de su molestia con ello pues no iba a ser capaz de contar la verdad sobre Taehyung y que estuvo a punto de abusar de él. Además, ¿quién lo creería? Resultaba ridículo.
Aquella mañana continuó de esa forma, lenta, aburrida en demasía, y escuchando un sin fin de comentarios sobre Taehyung a su alrededor. Le costaba concentrarse, sólo quería estar en casa en compañía de Namjoon y sentirse tranquilo. Discretamente sacó su teléfono celular de su mochila y buscó una foto que le tomó desprevenido, o más bien mientras dormía.
Una sonrisa boba se deslizó por sus labios al verlo, incluso durmiendo se veía muy apuesto. Su cabello rubio revuelto y la camisa abierta.
El timbre indicó que era hora de salir al almuerzo, así que, después de guardar sus pertenencias, salió de su salón de clases. Jungkook era una persona tímida y nadie hablaba con él, no le molestaba pero a veces se sentía extraño el estar apartado del resto de los alumnos.
Tomó su bandeja con comida, una porción de fruta y leche de plátano para luego buscar dónde se sentarse. Por lo regular no se quedaba en la cafetería porque los demás hacían mucho ruido y le parecía molesto, pero aquel día todos estaban tranquilo y silencioso. Atribuyó a que se debía al luto por Taehyung.
Encontró una mesa apartada en un rincón y se dispuso a comer.
ㅡ¡Jungkook, hola!
El mencionado levantó la mirada al escuchar la voz de un chico de su clase, Kim Mingyu.
ㅡ Hola Mingyu, ¿qué tal? ㅡ saludó un poco apenado y preguntándose qué mosquito le picó porque nunca antes le había dirigido la palabra.
ㅡ Todo bien ㅡ el chico sonrió un poco nervioso ㅡ. Yo, bueno, lamento lo que pasó con Taehyung.
"Yo no lamento nada" dijo en su interior.
ㅡ Da igual, así es la vida ㅡ respondió sin mucho interés.
ㅡ Nosotros, mis amigos y yo jugaremos baloncesto mañana después de clases. ¿Te gustaría unirte a nosotros? Ya sabes, practicar para cuando entremos a la preparatoria.
