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· ─𖥸─ ·
Namjoon miraba con asco la manera en que el estúpido adolescente de horribles intenciones hacia su dulce humano, besaba y desnudaba a un completo desconocido en un callejón a media noche luego de salir de un bar. ¿En serio nadie notaba lo que hacía? ¿su madre era tan estúpida para no darse cuenta de sus salidas nocturnas?
El desconocido gemía placenteramente en la oreja del castaño, quien sonrió de satisfacción pues su acompañante de esa noche disfrutaba de sus dedos. En la mente de Taehyung sólo existía alguien, un pelinegro de quince años que haría suyo dentro de poco, no importaba lo que tendría que hacer para que el menor accediera. Pero iba a suceder, estaba seguro.
Esa noche, Kim eligió un acompañante lo más cercano a la apariencia de Jeon, una suave piel blanca, labios rosados y cabellos oscuros. No le interesaba el nombre del chico, en su mente se trataba de Jungkook.
La ira de Namjoon recorrió cada parte de su cuerpo, incluso sus alas se tensaron cuando lo escuchó murmurar un ronco Jungkook.
ㅡ Es una lástima que aún no sea tiempo de joderte la vida, Taehyung ㅡ dijo el demonio entre dientes, viendo la escena desde un rincón oscuro ㅡ. Pero el tiempo de Kim Yugyeom si.
Chasqueó los dedos e inmediatamente los gemidos se detuvieron, siendo reemplazados por un horrible dolor en el pecho. Tocó el lugar, sintiendo la falta de aire y el dolor en aumento. Namjoon disfrutó del terror reflejados en los ojos del castaño.
Taehyung se quedó estático, no pudo reaccionar cuando vió el cuerpo del pelinegro caer al suelo y retorcerse. El Diablo se burló de él, una fuerte carcajada siniestra recorrió cada rincón del cuerpo del castaño.
ㅡ Juro que pronto será tu turno ㅡ dijo, viendo al chico huir asustado del callejón.
Vaya cobarde.
༄
Jungkook salía de su última clase luego de guardar sus pertenencias en su mochila, deseaba salir rápido de la institución y encontrarse en el camino a Namjoon, el hombre que se hospedaba en su hogar. Tenía muchas ganas de conocer más de él pero temía incomodarlo o hacerlo sentir mal con sus preguntas curiosas, así que se conformaba con su compañía y ver televisión juntos.
Con su mochila sobre sus hombros emprendió su camino a casa, a veces, Yoongi y Taehyung lo recogían e iban a comer algo luego de las clases pero ese día no estaban en el portón. No se desanimó, de todos modos les iba a decir que quería irse a casa.
