O2.

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Capítulo O2.

Capítulo O2

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· ─𖥸─ ·

Namjoon, o más bien, El Diablo como es llamado tanto en la Tierra, como en los cielos; y Satán en el infierno, es una de las criaturas más inteligentes creadas por Dios, el ángel más fiel a su servicio y con una fuerza increíble e impresionante, además de un físico perfecto.


Dios deseaba un mundo perfecto donde cada ser humano optara por someterse a Él de forma voluntaria y adorarlo de corazón. Obligarlos no era la opción viable, por lo tanto, necesitaba un gobernante digno de su confianza para ser el protector del infierno y las puertas del inframundo, ser Aquel que castigara la maldad en el mundo; además de ser tentador, también tendría el deber de provocar ciertos sucesos que pondrían a prueba la lealtad de las personas y terminar con la vida de quienes se negaran a obedecerlo.

Y ese era Namjoon, sabía que sólo él podría ocupar esa gran responsabilidad. Deseaba que su Dios estuviera orgulloso de él, por lo tanto siguió cada orden, cada pequeño detalle al gusto del Creador sin importarle nada, ni nadie más.

Algo que no compartía con Dios y los demás ángeles en el cielo, era el amor por el ser humano, y aquel sentimiento fue más intenso cuando esos seres despreciables ㅡ como comenzó a llamarles ㅡ lo apodaron Diablo, Satanás, Demonio, la Muerte y un sin fin de títulos más en señal de desprecio hacia su persona y su labor.

Expresó su disgusto de una forma que a Dios no le pareció: eliminarlos sin una razón válida. Pero para él, el ser calumniadores era suficiente para terminar con sus vidas.

Aquello fue la gota que derramó el vaso y se convirtió finalmente en un Ser oscuro, lúgubre, sus alas se volvieron inmensas, oscuras y despampanantes, una figura imponente ante la vista de los demás seres espirituales, cumpliendo con el último detalle del Plan de Dios, crear a un enemigo.

Después de ser desterrado de los cielos, el infierno se volvió su morada permanente, solo, sin ningún tipo de compañía por que prefería mil veces el sentimiento de la soledad a estar esperando ser llamado de algún modo despectivo, o esperar reclamos por su decisión de revelarse contra su Creador y atacar de forma injusta a los humanos. Para su sopresa, un pequeño grupo de ángeles lo siguió y comenzaron a adorarlo por sus acciones, haciendo perecer sus buenos sentimientos, si es que alguna vez los tuvo.

Con su ayuda y colaboración, siguió con las órdenes dictadas al principio pero de un modo distinto, a su modo, con sus reglas y sus deseos.

Ahora, volviendo a la actualidad, Namjoon no podía dejar de debatir en su interior el por qué seguía manteniendo con vida al menor dormido en la cuna, sus pestañas parecían besar su suave y blanca piel, sus mejillas siempre estaban teñidas de un color rosado muy suave, y sus delgaditos y pequeños labios rojitos entreabiertos le parecía un humano hermoso, algo que no había visto antes.

Condenado | namkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora