Sonrisas y Caramelos {Jinkook-Kookjin}

Yogui y Bubu

Seokjin no paraba de reír con las cosas que la abuelita de Jungkook le contaba, al mismo tiempo, estaba muy enternecido con su amiguito, que parecía ser un nieto más que perfecto, además el imaginarlo vestido de abejorro mientras daba saltitos sin poder bailar correctamente lo hacía sonreír sin pensarlo.

Mientras escuchaba a la abuelita contarle de esa vez, su amiguito se encontraba en el baño, seguramente ya estaba terminando su aseo, porque escucho la puerta rechinar, no mucho después vio llegar al pelinegro con su pijama de ironman. Aun no era de noche, pero ambos tenían puestas sus pijamas, con un pequeño plato de fruta cortada en la mesita y unos vasos de agua, se sentaron a ver películas de superhéroes.

—Mira, Jinnie, ese es mejor amigo de ironman, es super genial también. —Susurro el menor con sus manitas sosteniendo unos gajos de manzana, el contrario, muy atento a la película animada, solo atino a asentir un poco.

La película termino sin muchas interrupciones de los niños, pues habían estado bastante concentrados en ella, aunque una vez que termino, el castañito lleno de preguntas al contrario, Jungkook pudo responder unas pero hubo otras que en realidad se inventó la respuesta.

Dispuestos a ver la siguiente película, esperaron a que la abuelita cambiara el DVD, como la abuelita no estaba en la sala terminaron por buscarla, llegando a la cocina para verla preparando algo en un enorme bol rosa que Jungkook usaba para sus ensaladas de fruta, le encantaba revolver la fruta que su mamá picaba para él.

—Abuelita, ¿Qué éstas haciendo? —Jungkook sostenía su figura de acción de su héroe favorito, Seokjin por otro lado había llevado el plato de plástico donde estaba la fruta antes.

—Estoy preparando una masa para galletas.

El par de pequeños se emocionó por la idea y no tardaron nada en hacerse un espacio cerca de la mayor para poder ver como hacia las galletas.

—¿Podemos ayudarte, abuelita?, di que si, por fis.

Resulto más bien imposible oponerse a la idea, razón por la cual ayudo al par de pequeños a lavarse muy bien las manos, luego en platos más pequeños les dejo a cada uno una porción de masa para que la prepararan.

—¿Con que decoramos las galletas, calabacín? —Jungkook no pudo evitar reírse con algo de vergüenza por el apodo cariñoso de su abuela, le daba algo de penita con Seokjin ahí.

—Con dibujos de ositos, abuelita.

—¿Y qué hay de las tuyas, Seokjinnie?

—¿Puede ser con chispitas de chocolate?

—Por supuesto que sí, ustedes sigan con eso, yo preparare el chocolate.

Los nenes siguieron jugando con la masa, porque eso era lo que realmente estaban haciendo, la abuela Jeon por su parte, agrego chispas de chocolate a la masa de Seokjin, y luego en un recipiente puso chocolate cortado para derretirlo más adelante, para así poder hacer dibujos de ositos en las galletas resultantes.

Al terminar con su tarea, los nenes le pidieron a la abuelita la película, se lavaron las manos antes de dejar la cocina, y regresaron a acurrucarse juntos en el pequeño tendido en la sala, con la película lista abrazaron un único muñeco entre los dos y observaron la pantalla atentos para no perderse ni una sola escena del increíble Hulk.

—¡Hulk es el mejor, el más fuerte! —Canturrearon ambos nenes cuando vieron al héroe mencionado derrotar a otro, un tal Thor que no les agrado para nada, aunque luego cuando ambos se aliaron para pelear con el malo, también lo apoyaron y se emocionaron con sus escenas.

Aun cuando la película seguía, los nenes habían pasado de estar arropaditos entre las mantas para actuar las escenas de la película, entre risas y diálogos que poco entendían, terminaron tropezando con el muñeco de Jungkook, cayendo a las mantas ninguno se lastimo y las risas aumentaron bastante, estas solo se detuvieron cuando fueron llamados para decorar las galletas.

Con las galletas lo suficientemente frías ya, el par tuvo una de chispas para cada quien en lo que dibujaban ositos en las restantes.

—¿Qué osito te gusta, Jinnie?

—Me gusta el oso Yogui, ¿y a ti, Kookie?

—A mí me gusta Winnie the Pooh

—Oh, pero no puedo dibujar a Winnie con chocolate, él es amarillo...

—Hmm, también me gusta Bubu, es amigo del oso Yogui

El par de pequeños se miró sonriendo, acordando entonces hacer dibujos de dichos osos traviesos, la abuelita que escuchaba todo en silencio, les preparo algo de chocolate con colorante verde y azul para los pañuelitos de los osos. Ella también les ayudo a hacer las líneas del dibujo para que finalmente los nenes rellenaran con el dulce los trazos.

Luego de una segunda galleta con chispas, dejaron las decoradas reposar para que los ositos quedaran perfectos, o lo mejor posible sobre el postre, y fueron regresados por la abuelita a la sala, quien les dejo ahora esa caricatura que tanto les gustaba a ambos en lo que preparaba la cena, además les hizo prometer que no robarían las galletas de ositos, pues sería el postre de mañana.

—Oye, Jinnie, ¿no te molesta dormir aquí?, es que mi cama no es tan grande como la tuya, no vamos a caber juntos. —Aquellas palabras llegaron como susurros para el mencionado, quien dejo de poner atención a la batalla pokemon para mirar a su amigo.

—Claro que no, Kookie, además será divertido, cuando llegue tu mami podemos pedirle ayuda para hacer un fuerte. —Ante la mención del fuerte, Jungkook también dejo de poner atención al a caricatura, mirando emocionado al castaño.

—¡un fuerte! —reitero sonriendo—. ¡empecemos, empecemos!

Entre risas, movieron un par de sillas y los cojines del sillón grande, en un intento de creer el fuerte perfecto, aunque las mantas se les cayeron varías veces y tuvieron que recurrir a la abuelita para conseguir poner las sillas de una forma que les sirviera, además, cuando la sra. Jeon llego del trabajo, les ayudo a terminar el trabajo, acomodando bien las mantas y decorando con unas lucecitas navideñas que Jungkook había elegido la festividad pasada, eran redonditas y coloridas.

Con la cena lista, el par de pequeños tuvo el permiso de cenar dentro de genial fuerte que habían construido, siempre y cuando fueran cuidadosos de no dejar migas en el suelo, para que no aparecieran bichitos por la noche.

—Kookie

—Dime, Jinnie

—¿Seremos amigos para siempre?

Jungkook dejo su trozo de zanahoria a medio morder para mirar a su amigo, ¿Qué clase de pregunta era esa?, ¿por qué le preguntaba eso?

—Claro que si, Jinnie, seremos los mejores amigos para siempre

—¿Cómo Yogui y Bubu?

—¡mejor que ellos!, yo siempre, siempre seré tu mejor amigo, Jinnie, te lo prometo

—Yo también te lo prometo, Kookie, siempre, siempre seré tu mejor amigo.

Con una sonrisa, cruzaron sus meñiques como símbolo de su promesa, pues las promesas por las garritas siempre debían cumplirse. 

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Holis, ayer no respondí comentarios jeje lo siento, pero les agradezco mucho por seguir leyendo esta dulce historia que no sé como no me ha dado diabetes escribirla; quería comentarles dos cositas por aquí, una es que no quiero prometer que actualizaré muy rápido porque me conozco mosco, pero si intentaré darles sus dosis de ternura seguido porque estoy de vacaciones~ y además me emociona que ya pronto (al fiiiin) terminaré la universidad, solo un semestre más~

La otra cosita es preguntarles si quisieran leer otro Jinkook mio, la temática es más seria y los capítulos considerablemente más largos (y más diálogos, yeeei)