Jiminnie

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Vacaciones. Parte 2.


La casa de Jimin no era muy diferente a la de la abuelita, era grande y de una sola planta, con suelos de madera y muchos cuartos por todos lados. Al igual que su gatita, estaba de curioso por todas partes, hasta que su nuevo amigo le mostro una caja llena de juguetes en la estancia, entonces el par de pequeños se dedicó a jugar con muñecos de Max Steel y muñecas Barbie.

—Tienes muchos juguetes, Jiminnie, que cool. —Jungkook jugaba con una muñeca como si fuera una superheroína, simulando que estaba volando por los aires.

—Una prima me regalo muchos, como ya es niña grande no quiere jugar más, así que me dio sus muñecas para que juegue con ellas, y cuando mi hermanito sea grande también serán de él. —Jimin tenía un hermano pequeño, un bebé que se llamaba Jihyun y era su adoración, todo el tiempo quería jugar con él y sus papás debían recordarle que aún no podía, pues Jihyun era muy pequeño todavía para jugar, por eso le hacía mucha ilusión tener a Jungkook para jugar con él.

El par de pequeños jugo un buen rato con los muñecos, pasando de los héroes, a los astronautas, y hasta a dinosaurios. Después de la sesión de imaginación que tuvieron, la señora Park les dejo un plato con mini emparedados dulces y un vaso de leche a cada uno, además les puso el canal educativo para que se distrajeran un rato. Según Jimin, su mamá no lo dejaba ver caricaturas a no ser que terminará su tarea del jardín primero, pero como eran vacaciones, debía ver la tv educativa un rato antes de ver caricaturas, pero eso estaba bien porque también le divertía eso.

A Jimin le gustaban caricaturas diferentes a las que Jungkook veía con Seokjin, así que estuvo algo confuso en un principio, pero termino encantado con esas también, volviendo a casa le hablaría a Seokjinnie de Snoopy, ese perrito era muy divertido volando en su casita.

—¿Cómo te diviertes después de la escuela entonces? —Había preguntado Jimin cuando Jungkook confeso que no conocía esas caricaturas de antes.

—Con Jinnie vemos pokemon y jugamos con sus cartas, ¡tiene muchas!

—¿Jinnie?

—Es mi mejor amigo, es muy bueno, es un hyung. —Jungkook termino contándole un sinfín de cosas a Jimin sobre Seokjin, el pequeño escucho atento y maravillado, ese hyung sonaba como alguien asombroso, como el hermano mayor que él mismo quería ser para su Jihyunie.

Jimin quería tener un amigo así de especial también, y que alguien hablará tan bonito de él como Jungkook estaba haciendo del castañito, era una de sus nuevas metas.

Como aún era temprano, los dos pequeños no querían seguir jugando dentro de la casa, tampoco querían tomar una siesta como la sra. Park sugirió, así que necearon demasiado con que querían ir a jugar a la playa, después de todo, esos habían sido sus planes originales el día que se conocieron, pero luego de haberse perdido en el mercado, Jungkook no pudo ir a jugar al mar con su gatita y abuela, sino que para pasar el susto se fueron directo a casa, mientras que Jimin, que igual iba a ir al mar con su papá, por escaparse de él termino castigado y volviendo a casa sin el helado que le habían prometido.

La sra. Park termino cediendo a la súplica de los pequeños, y preparo una mochilita para su hijo con las cosas necesarias para ir, así como la pañalera del bebé, también aviso a la abuela de Jungkook que irían un rato a la playa, para que no se presentará en la casa a recoger al pequeño y resultara que no estaban ahí.

Luego de la promesa de no separarse ni un poco de ella, por nada en el mundo, los llevo hasta la playa para que pudieran jugar un rato. Al llegar a esta, ayudaron a la señora Park a encontrar un lugar con sombra para que pudiera descansar sin perturbar el sueño de Jihyun, y los pequeños jugaron frente a ella durante un largo rato, haciendo pequeños castillos de arena con los juguetes de Jimin, también jugaron a huir de las olas que rompían en la arena, e incluso buscaron caracolas y conchas de mar, Jimin encontró unas muy bonitas que regalo a Jungkook al instante.

—Yo tengo muchas en casa y puedo venir por muchas más —Había dicho el pequeño—. Así que son para ti y puedes regalarle a Seokjin-hyung también.

Jungkook guardo el regalo en sus bolsillos y se dedicaron a seguir gastando su energía en un dulce juego de "las traes", aunque no fue mucho para que los llamaran para regresar a casa. A pesar de sus intentos de quedarse un rato más a jugar, terminaron aceptando que debían ir a casa.

—Mami, ¿podemos invitar a Jungkook a jugar mañana también?, por favor.

—Claro que podemos, amor, pero hay que preguntarle a su abuela primero, ¿de acuerdo?

—Sí, mami.

Los pequeños fueron de la mano durante el trayecto de regreso, y se despidieron cuando la abuela de Jungkook llego por él, con el permiso de ella se prometieron jugar al día siguiente también, además de llevar a la gatita.

Jungkook sujeto fuerte la mano de su abuelita al caminar con ella, aun no volverían a casa porque tenían que pasar a comprar unas cosas, el pequeño tuvo algo de miedo de perderse en ese lugar enorme otra vez, pero ese miedo se le fue al ver que entraron en una tienda muy parecida a las que él conocía. Obediente, sujeto su mano en todo momento, para después de la pequeña compra que hizo la mayor, ahora si ir a casa, de camino el pequeño le contó todo lo que hicieron ese día, desde el jugar a los héroes, como ver el canal educativo, hasta los juegos en la playa.

Hyomin conocía muy bien a su calabacita, había ayudado mucho a criar a su nieto, así que era solo natural que supiera lo tímido que era, lo mucho que le costaba hacer amigos, al menos así era hasta que conocía a Seokjin, había cambiado bastante gracias a ese pequeño, y estaba agradecida. Sin saberlo —ni quererlo, había cambiado al pequeño Jungkook para mejor, habiendo facilitado también su vida a futuro.

—Abuelita, ¿Cuándo viene mami?, está tardando mucho en venir.

—¿La extrañas mucho, calabacita?

—Sí, quiero jugar con ella también.

—No tarda en llegar, amor, cuando llegue seguro que jugara todo el día contigo.

—¿Segurita?

—Claro que sí, amor, también estará de vacaciones

El pequeño asintió, y al llegar a casa, acompaño a la abuela a la cocina para poder ayudarla, si bien Jungkook en realidad no haría nada por el bien de la comida, la abuela lo dejaba creer que sí. Mientras ella hacia el almuerzo, Jungkook jugaba con una pequeña bola de masa.

—Por cierto, calabacín, tu mamá me dijo que te traerá una sorpresa. 

Sonrisas y Caramelos {Jinkook-Kookjin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora