Sonrisas y Caramelos {Jinkook-Kookjin}

Inolvidable

Jungkook tenía una de las sonrisas más grandes que Seokjin podía recordar verle. Ese día, el segundo día de vacaciones, los papás del pelinegro los llevaron a conocer el mar. Bueno, en el caso de Seokjin y Taehyung, ya que Jimin lo conocía muy bien por vivir ahí, Jungkook ya lo había visto antes, y Wheein, bueno su caso era distinto, era otro mar el que vio, pero, igual en general ya conocía como era el ambiente. Taehyung fue el más entusiasmado, aunque su sonrisa no era tan grande como la del pelinegro, quien sostenía firmemente entre sus brazos, un muñeco de ironman que adoraba. Los cinco pequeños, estaban sentados en la caliente arena, se habían reusado a estar debajo de la sombrilla como la abuela, y todos estaban sentados en un círculo, tratando de caber un agujero entre ellos para poder enterrar a alguien, aunque todo el rato la arena volvía a entrar a este, haciendo que volvieran a empezar. Al menos, hasta que se aburrieron de eso. Heeyeon, que se ofreció a ir por bebidas, y jugos para los nenes, se vio tomada de sus manos por Wheein y Taehyung, así que se pequeño par se fue con la mayor a conseguir unas cosas.

Seokjin, Jimin y Jungkook prefirieron ir a jugar con las olas del mar, como ya era costumbre para los dos pelinegros, jugaron en primer lugar a evitar las olas en cuanto estas rompían con la arena, riendo entre los apresurados pasos que daban para evitar mojarse más de la cuenta. Explotaron de la risa cuando Jimin se cayó y termino completamente empapado. Aunque Jimin habría llorado de ser cualquier otro momento, en ese instante solo pudo reírse tanto como los otros dos niños, señal de que tan en confianza estaba con ellos. Claro, el otro par le ayudo a levantarse y luego huyeron del agua para ir a secarse. Terminaron, por supuesto, llenos de arena.

Los tres se sentaron junto a la abuela, aceptando las piezas de fruta que ella les ofreció, por ende, pusieron una buena pausa al juego, además de que faltaban dos de sus amigos para continuar. Cuando Heeyeon regreso con ellos, el par estaba comiendo —cada quien, unas gomitas gelatinosas. Al acomodarse los cinco, de nuevo en círculo entre ellos, se ofrecieron de las gomitas y la fruta respetivamente, compartiendo todo con una sonrisa. La pausa fue aprovechada para que los chicos comieran unas galletas de avena, y tomaran unas cajitas de jugo, mientras las dos mayores tenían un almuerzo más en forma. La idea, era que después de que los pequeños jugaran hasta el cansancio, irán a casa a que durmieran la siesta, ya que despertaran sería la comida, y de ahí, Jiyeon y Hyuk los llevarían a dar un paseo y a jugar al parque.

Después de ese pequeño almuerzo, los pequeños fueron "libres" caminar en los alrededores de la playa, por supuesto, seguidos de ambas mujeres muy de cerca, para evitar cualquier problema que pudiera presentarse.

Jungkook y Seokjin iban al frente, hablando de Dios sabe qué cosa, riendo confidentes uno del otro, detrás de ellos, iba Wheein, sosteniendo de la mano derecha a Jimin, y de la mano izquierda a Taehyung, los dos se habían aferrado a la idea de ir con ella, incluso casi peleaban por eso, así que Wheein, con un pensamiento un tanto más inteligente al respecto, sujeto la mano de cada uno, así ambos irían contentos.

—Jinnie, ¿te estas divirtiendo? —Susurro el pequeño pelinegro mientras avanzaban juntos, Jungkook caminaba derecho, con la vista subiendo y bajando todo el rato, mientras que Seokjin iba con los brazos estirados a los lados, cargando con bolsitas de juguetes que usaron antes de dar el paseo, jugando a equilibrarse.

—Claro que si, Kookie, me divierto mucho. —Respondió sonriente. El par había estado hablando de videojuegos hasta esa pregunta, después de la cual se quedaron en un pequeño silencio, uno que era bastante agradable, escuchando por detrás de ellos las risas de sus amigos.

Así, hasta llegar a una zona rocosa, lo suficientemente alejada del mar para apenas tener que preocuparse de las olas que golpeaban la costa, pero, no tanto como para que no hubiera charcos de agua, como si fueran pequeñas albercas. Los cinco niños no tardaron ni un poco en ponerse a jugar en los charcos, tirándose agua unos a los otros, o buscando pequeños cangrejos en las piscinas, luego de que Heeyeon comentara sobre él no molestar a los animalitos.