Perdido

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Vacaciones. Parte 1. 


Hacía bastante tiempo que Jungkook no visitaba la casa de su abuelita en Busan, así que había olvidado todas las cosas que tenía en su pequeña habitación, desde varías caracolas que encontró en la playa en sus visitas anteriores, como uno que otro muñeco que su abuela le había conseguido o hecho ella misma. Emocionado, se puso a ver todas esas cosas aun cargando su pequeña mochila en la espalda, y con la gatita Pepper olisqueando todo en esa nueva habitación.

Como estarían mucho tiempo de vacaciones, la abuela Jeon sugirió e insistió en volver a su casa por unos días, algo más de una semana, pues había cosas de las que todavía tenía que ocuparse, y llevar al pequeño Jungkook con ella había surgido de la idea de que, como eran vacaciones, el pequeño debía salir de su casa para hacer cosas divertidas, aunque fuera unos días. Como Jiyeon, la madre de Jungkookie, no quería separarse de su pequeño por tanto tiempo, pidió un permiso en su trabajo para ir de vacaciones también, aunque llegaría algunos días después, así que por el momento solo eran Jungkook, la abuela y la gatita.

Después de dejar la mochila sobre la cama, junto a Pepper corrió hasta la cocina donde sabía que estaba su abuela.

—Abuelita, ¿qué haremos primero?, ¿iremos a la playa?, di que sí. —Pregunto e insistió dando pequeños saltitos, igual que alargando la vocal de la palabra "si", incluso la gatita lucia emocionada de salir.

—Primero iremos a comprar unas cosas, calabacita, vendremos a dejarlas y entonces iremos a pasear a la playa. —Le indico la mujer, como habían llegado bastante temprano, quería aprovechar las horas del día para conseguir unas cosas, así la estancia sería más amena durante esos días en que solo serían ellos dos.

—Está bien, abuelita, ¿y puede ir Pepper con nosotros? —La mayor miro a la gatita, que ciertamente parecía estar ansiosa, pero temía que pudiera perderse si la dejaban salir.

—No lo sé, cariñito, ¿no crees que se pueda ir lejos sin querer?, o alguien podría tomarla pensando que está sola... —La verdad era, que a la vuela no le gustaban mucho los animales, pero su pequeño insistió tanto en llevar a la gatita que ni pudo negarse, además, incluso si lo hubiera hecho, Jiyeon terminaría por llevarla consigo porque no podían dejarla sola en el departamento.

—¡Tengo algo perfecto para llevarla! —El pequeño corrió de regreso a su habitación, había dicho la verdad a su abuela, pues antes de despedirse por las vacaciones de sus amigos, Taehyung le regalo un pequeño arnés y correa para la gatita, esto a raíz de que su propio perrito creció más de lo esperado y ya no le quedaban esas piezas, y pensando que la gatita de Jungkook querría dar paseos, se lo regalo al pelinegro.

Como la gatita le había seguido al correr, al tener el arnés y la correa en sus manos, se sentó en el suelo a ponerla las cosas a la gatita, siguiendo las instrucciones de su mamá. Estando listos para salir, se reunieron con la abuelita en la puerta, el pequeño prometió por la garrita no alejarse para nada de la abuelita, y en caso de hacerlo no le haría caso a nadie que no fuera un policía con una placa de verdad.

De la mano de la mayor, y sujetando bien la correa de la gatita con la otra, el pequeño curioseo totalmente con la vista los callejones y calles diminutas por donde estaban caminando, claro que para él los pasillos parecía normales, quizás hasta grandes. La gatita iba igual de curiosa que él, pero siempre caminando a la par del pequeño.

Al llegar al mercado, el pequeño se sujetó mejor de la falda de la abuela, e igual apretó la correa de la gatita, había tantas personas que Jungkook se sintió mareado al entrar a ese lugar, ¿era un solo edificio?, no podía hacer porque había muchas, cientos de tiendas compactas por todos lados, el pequeño no recordaba haber ido a un lugar así antes, pues con su mamá solo iba al supermercado, ¿en su ciudad no había de esos lugares?, ¿o solo era que él no había ido a uno?

Sonrisas y Caramelos {Jinkook-Kookjin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora