Sonrisas y Caramelos {Jinkook-Kookjin}

Conejitos

Los niños estaban sentados en pareja, algunos hablaban con sus compañeros de asientos y otros no, Seokjin y Jungkook iban en silencio, pero eso era porque estaban "leyendo" un libro de cuentos, siendo que en realidad solo miraban las imágenes del libro, pensando en sus cabecitas cual era la historia del libro, pues aun no sabían leer. ¿Por qué era entonces que "leían"? Bueno, había sido un regalo de la madre de Seokjin para el pequeño y este como cualquier otro pequeño, quiso enseñárselo lo más pronto posible a su amigo, por eso llevo el libro para Jungkook, aun cuando estaban yendo a una pequeña excursión al zoológico de la ciudad.

Pero su no tan amena lectura se vio interrumpida cuando la señora Choi les pidió bajar ordenadamente del autobús, empezando claro desde los pequeños que iban más al fondo hasta los que iban al frente, otra maestra de la guardería ya estaba abajo cuidando que no pusieran a correr por ahí nada más bajar. Jungkook y Seokjin habían estado sentados al frente con las maestras, por lo que terminaron bajando de últimos, y quedaron como compañeros de excursión luego de que el resto de niños cambiará de pareja. De todos modos, ellos pasaban todo el tiempo juntos, por eso se tomaron de la mano para ir por los caminos del zoológico sin que las maestras tuvieran que pedirlo.

La señora Park era considerablemente más joven que la señora Choi, eso había dicho Seokjin porque pensaba que la señora Park debía tener la edad de su hermana mayor, Heeyeon, pero Jungkook solo pensaba que ambas maestras eran viejas.

El par de pequeños iba al mismo nivel que el resto de niños, mirando por donde la señora Park, que era quien guiaba el recorrido, les indicaba y hacían las pausas para mirar por los cristales, habían empezado por la sección del acuario. Todos los pequeños estaban encantados con los peces coloridos que miraban por ahí, pero las maestras sabiamente pasaron rápido y sin pausas por la zona en que podían asomarse los tiburones y especies más grandes, que podrían causarle un buen susto a cualquiera de los pequeños a su cuidado.

Posterior al acuario pasaron por la zona de animales pequeños, siendo que ahí cerca había también un área de relax, por lo que podían jugar un rato con los roedores y luego almorzar.

Varios niños se quedaron jugando un rato con los conejitos, había tantos y de colores variados que muchos estaban jugando a "atrapar" uno de cada color, siendo qué en vez de atrapar, solo era acercarse a acariciarle la cabecita al conejo en cuestión. Seokjin y Jungkook simplemente estaban sentados con unos cuantos ejemplares, acariciando sus lomos y poniéndoles nombres chistosos. Estuvieron así durante un rato, hasta que unos cuantos niños empezaron a apuntar a Jungkook

—¡Miren Junkoo esta con su familia!

Los niños empezaron a canturrear cosas como esa, siendo que a Jungkook siempre le molesto que, a) no pudieran decir bien su nombre, se llama Jungkook, no Junkoo, y b), Jungkook no era un conejo ni familiar de uno, era un niño como ellos también, en realidad no, Jungkook era un niño más listo que ellos.

Seokjin por su parte estuvo en silencio mientras eso ocurría, no entendía porque los niños decían que los conejos eran la familia de Jungkook, pero tampoco sabía exactamente porque le molestaba tanto al contrario esos comentarios. A Seokjin le parecían bonitos los conejitos con los que estaban pasando el tiempo, e incluso llego a pensar que los ojitos de su amigo eran precisamente, tan bonitos como los de esos conejitos, eran muy brillosos y llamativos. Al pequeño Seokjin le gustan las cosas y las personas llamativas.

Como era de esperarse, Jungkook no soporto mucho al resto de pequeños y salió huyendo a la zona de comida, la maestra Park ya estaba allá con otros niños así que no había problema con que se fuera antes. Seokjin no tardo demasiado en seguirle, haciéndolo solo después de despedirse de los conejos con los que había estado jugando.

Tampoco le tomo demasiado encontrar a Jungkook en una de las mesas de piedra, estaba sentado casi debajo de esta en vez de la banca, y sostenía contra su pechecito la lonchera de iron man que su mamá le regalo en navidad. El pequeño pelinegro no reparo demasiado en la presencia de su amigo, hasta que sintió las manos del contario contra sus mejillas, obligándolo a mirarlo. Seokjin, como era lo común, le sonreía de una manera similar a lo que lo hacia su mami.

—No estés triste por lo que dicen, no eres un conejo como esos de ahí

Jungkook inflo sus mejillas en descontento, no estaba triste, estaba molesto e irritado, además Seokjin no tenía que meterse en eso, él no sabía lo molesto que era, era un tonto por estarse metiendo en eso y Jungkook estuvo por decirlo, pero el castaño volvió a hablar antes de eso

—Tú eres un conejito mucho más bonito, tus ojos brillan mucho más que los de los conejitos, así que tienes que mirar en alto siempre

Jungkook miro silenciosamente a su amigo, ¿de dónde sacaba esas cosas?, los ojos de las personas no brillan, mucho menos parecen de animales, Seokjin debía estar loco, pero esas palabras raras bastaron para que Jungkook se riera, se reía de Seokjin y de lo que dijo, porque era una tontera, y las tonteras lo hacían reír... bueno, las tonteras de Seokjin lo hacían, solo las de él

Y de todas formas, eso basto para que se olvidará de la comparación con los roedores que los otros hacían, y el par de pequeños juntaron sus loncheras rosa y de iron man para almorzar juntos, compartiendo los dos pequeños postres que sus madres les dejaron al final, así ambos probaban las galletas chocolatadas de Seokjin y el sándwich de dulce de Jungkook.