Sonrisas y Caramelos {Jinkook-Kookjin}

Ratoncitos

El par de pequeños estaba riendo a rienda suelta mientras veían a sus dos amiguitos ser maquillados. Se acercaban las vacaciones largas de verano, y como cierre del ciclo de estudio, los más pequeños en la escuela-jardín, presentarían una pequeña obra para la que habían ensayado unos cuantos días, ese día iban a practicar con todo y trajecitos, por tanto, las mamás estaban pintando las caritas de sus hijos conforme a su papel:  Wheein y Taehyung eran un par de ratoncitos, así que ahora tenían sus caritas con bigotitos, narices rojas y mejillas rosadas.

—¡No serían! —se quejó la niña ya con todo y sus orejas redonditas de ratón, Taehyung a su lado, sostenía su manita fuertemente, ya que, según las palabras de la maestra, los dos ratoncitos iban juntos a todos lados.

—Wheeinie se ve muy bonita, no sé de qué se ríen. —la queja del más alto vino junto a un arrugamiento de su nariz, lo que lo hizo ver más tierno de lo que se veía.

Ni Jungkook ni Seokjin dejaron de reírse, ya que no se reían de la niña, sino del contrario, porque se veía muy gracioso con un trajecito de ratón que no terminaba de calzarle bien. Pero la risa no les duro demasiado, porque pronto tuvieron que maquíllalos y vestirlos a ellos. Seokjin era un gatito en la obra que haría, si bien se suponía que los gatos cazaban a los ratoncitos, el gatito que él interpretaría era muy flojo para eso, Jungkook por otra parte... nuevamente no tenía diálogos en la obra que harían, eso estaba bien para él, además, las plantas no hablan.

—Tu carita esta toda roja, Kookie. —El mencionado frunció un poquito los labios al escuchar eso.

—Soy una flor, claro que tendré la cara roja. —Replico abrazándose a sí mismo, además, debía llevar una especie de sombrero raro por ser una rosa—. Tú tienes bigotitos.

—¿No te gustan mis bigotitos?

—Sí, están bonitos.

Cuando las maestras les llamaron a todos al ensayo, los pequeñitos fueron sujetos de su mano, hasta llegar a la cancha de la escuela, donde al igual que la última vez, se presentarían para los alumnos mayores y las mamás que asistirían a ver a sus hijos.

El ensayo no duro demasiado, porque algunos compañeritos no se estaban comportando demasiado bien, y tuvieron que parar las cosas para hablar con ellos, ese tiempo los cuatro amigos lo aprovecharon para jugar con sus trajes, siendo que Seokjin tenía que atrapar a los ratoncitos, ya que él era un gatito, y Jungkook igualmente huía de él.

—Ya, Jungkookie, ¿¡por qué eres tan rápido!? —La queja del castaño tuvo que ser gritada, porque sino, el pelinegro no lo hubiera escuchado para nada, aunque eso no lo detuvo y continuó corriendo de él.

—¡corre, Jungkookie! —Lo animaban sus otros dos amigos, que ya habían sido atrapados por el gato—. ¡corre!

La razón por la que Seokjin pudo atrapar a Jungkook al final, fue que éste se tropezó con unas ramas y termino cayendo al suelo, tuvo la suerte de no rasgar nada de su trajecito de flor, pero el susto de la caída —y el haberse lastimado sus manitas al caer— nada se lo quitaba, de forma que termino llorando por ello.

—Ya, Kookie, no llores. —El pelinegro se dejó abrazar por su amigo, aferrándose a él rápidamente—. ¿Te dio miedo?, aquí está tu hyung para cuidarte, así que por favor no llores.

El pelinegro lo intento, y dejo de llorar cuando el resto de sus compañeritos regresaron para continuar el ensayo, con cuidado, se dejó limpiar la carita por Wheeinie antes de regresar a sus posiciones.

Cuando acabaron las clases, Jungkook espero pacientemente a su abuela en la entrada de la escuela, pudo despedirse de cada uno de sus amigos en lo que esperaba, sujetando las correas de su mochila miro alrededor la escuela, sonriendo al ver a su abuela acercarse. Como buen niño, espero justo en la puerta como siempre le había pedido su mamá que hiciera.

—Abuelita, ¿te ayudo? —Le pregunto una vez que ella estuvo cerca de él, porque vio que cargaba con unas bolsas con frutas y verduras.

—No te preocupes, mi calabacín, anda, volvamos a casa.

Jungkook sujeto un poco de la tela de la falda de su abuela para no apartarse de ella durante el trayecto, yendo al mismo ritmo en que ella caminaba. También le estuvo contando sobre la obra que harían al día siguiente.

—Seguro que lo harás muy bien, calabacita, ya ansió verte.

—¿Vendrás abuelita?, va a ser super genial

—Tu mamá también vendrá, Jungkookie, pidió un permiso para venir a verte.

Jungkook sonrió muy contento con esa noticia, completamente emocionado dio unos cuantos saltitos junto a su abuela en lo que esperaban para poder cruzar la calle.

—¿Y qué hay de tu amiguito, mi niño?, ¿qué papel tiene él?

—Jinnie será un gato, tiene que atrapar a los ratoncillos que son Wheeinie y Taehyungie.

—¿En serio?, ¿y lo consigue?

—¡Tienes que ver la obra para saberlo, abuelita!, si preguntas es trampa. —Se rio el pequeño sin querer contarle el final de la obra, más que nada porque no se acordaba si el gato conseguía atraparlos o no.

—Dime, cariñito, ya estoy vieja y quiero saber las cosas de antemano.

—¿Qué es "antemano", abuelita?

—Es una expresión, mi niño, la usamos para decir que sabemos algo desde antes de que se mencione, o que quieres saber algo antes de que ocurra.

—Ah... pero no puedo contarte, abuelita, o te vas a aburrir mañana en la obra.

—Nunca me aburriría con algo que tu hicieras, calabacín. Ahora dime, ¿el gatito atrapa a los ratones?

—La verdad no me acuerdo, abuelita, jeje

Al llegar al departamento, el pequeño fue directo a la mesita de la sala para hacer su tarea mientras sonaba un programa de fondo, mientras hacia su tarea, que consistía en unas cuantas planas con letras nuevas que habían aprendido, su abuela le dejo un plato con unas pocas galletas y un vaso de leche, para que comiera algo en lo que el almuerzo quedaba listo.

—Hola, Pepper. —Saludo a su gatita al verla subirse a la mesita, y tuvo que apartarla cuando intento beberse su leche—. Esa es mía, Pepper, luego te pongo a ti en tu plato.

La gatita no pareció muy contenta con eso, pero se mantuvo junto a las piernas del pequeño en lo que terminaba de hacer su tarea. Cuando logro terminar todas las planas, cumplió lo que le prometió a la gatita, le dejo un poco de leche en su platito y fue a lavarse las manos para el almuerzo.

El pelinegro se acomodó en la mesa para comer junto a su abuelita, pero recordó algo mientras ella le acomodaba el plato.

—Abuelita, ¿Qué significa tomar la mano de alguien mucho tiempo?

—¿A qué te refieres?

—Hmm, es que hoy Taehyungie sujeto la mano de Wheeinie todo el rato, dijo algo sobre que los ratoncitos van juntos a todos lados, pero si lo pienso bien, no es la primera vez que quiere ir de la mano de Wheeinie a algún lado. ¿Eso es raro verdad?, Wheeinie es muy buena, pero es una niña, yo no sujetaría tanto su mano.

La mayor tuvo que aguantarse una risa al escuchar todo lo que su pequeño nieto había dicho, aunque era un pequeño ya hablaba muy bien, aunque no recordaba otro momento en que dijera tantas cosas de una sola vez.

—Seguramente ese niño quiere mucho a tu amiga, calabacín, eso no tiene nada de malo o raro.

—Pero Wheeinie es una niña... las niñas son geniales, pero también son raras.

—Seguro que eso piensan las niñas de los niños, cariñito, pero nadie en este mundo es raro, ¿de acuerdo?, solo diferente. —El pequeño lo pensó y asintió un poquito—. Para Taehyung, Wheeinie debe ser alguien muy importante, así como lo es Seokjinnie para ti.

—¿Por qué son ratoncitos?

—Porque son mejores amigos, amor.