| Advertencias y aclaraciones |
- Historia inspirada en la canción Los burócratas del amor de Babasónicos.
-Historia completamente mía, se prohíbe adaptación y/o copia.
- ⚠️ Contenido adulto ⚠️
Sexo, lenguaje vulgar, breves menciones sobre clubes nocturnos, alcohol, pareja homoparental, etc.
-Pareja principal: YOONSEOK y mención de otros ships.
-Esto es ficción, historia completamente
f i c t i c i a, no tengo nada en contra con los nombres que aquí menciono.
-De antemano agradezco infinitamente que se tomen el tiempo de leer mi historia, de votar y comentar. ¡Muchas gracias.¿Cuánto vale un rato más... A tu lado? ¿Media hora? ¿Cuánto vale ese rato? Te doy todo, hasta un día que me quede por vivir...
Los burócratas del amor, Babasónicos
—¡Diablos! Amo este lugar —Exclamó con mucho entusiasmo Jungkook mirando maravillado aquel sitio iluminado con luces neón.
—Me estoy arrepintiendo de haber venido, Kook. Debería estar en casa con mi hijo —contestó Yoongi, sentándose en la mesa que un chico en ropa interior de seda les ofreció.
—Vamos, Min, sabes que viniste a deleitarte con ese tal J-Hope —codeó Taehyung bebiendo la copa de whisky que les habían dado de bienvenida.
Y ahí estaban los tres amigos y compañeros de trabajo de una empresa de bienes raíces, quitándose el estrés de una larga jornada laboral en un común viernes social, visitando como cada mes, un club nocturno.
Se escuchó la voz del presentador en los altavoces, anunciando a su bailarín estrella. Aquel chico ya se había ganado la admiración de muchos, con sus sensuales pasos de baile.
J-Hope apareció en la pista vestido con una camisa de colores larga y un short blanco demasiado ajustado, que dejaba muy poco a la imaginación. Y con un cubrebocas adornado con cristales de imitación, aquel accesorio era el que protegía su identidad.
La música comenzó a todo volúmen, siendo acompañada por los aplausos y los silbidos de los espectadores, y J-Hope comenzó su trabajo: bailar.
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¿Cuánto vale un rato más? -Yoonseok- (TERMINADA)
FanfictionYoongi trabaja más de once horas al día para mantenerse a él y a su pequeño hijo, la vida es demasiado cara y no puede darse el lujo de quedarse en casa a holgazanear. Excepto cuando se da el gusto de visitar un club nocturno para divertirse y embri...