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Faltaban pocos minutos para las doce de la noche, Hoseok estaba preparando los últimos detalles aprovechando que su prometido estaba metido aún trabajando en la pequeña oficina que tenían en casa.
Les había pedido con demasiada vergüenza a Taehyung y a Jungkook que cuidaran a los niños por esa noche, la pareja no se negó, al contrario, sabían que su jefe necesitaba distraerse de todo el estrés laboral con el que cargaba.
El pálido salió de la oficina, observando todo el pasillo y la sala a obscuras, seguramente Hoseok ya se habría ido a dormir pues ya era bastante tarde.
Ajeno a lo que le esperaba, pasó a la cocina a beber agua y luego subió casi arrastrando los pies, sintiéndose mentalmente cansado.
Procuro no hacer ruido para no despertar a Hoseok, sabía que su novio también estaba cansado pues el trabajo de cuidar a dos niños, trabajar medio día frente a la computadora y encargarse de las labores del hogar era muchísimo más agotador. Pero Hoseok insistía en querer hacerlo todo, y para no discutir con la terquedad de su prometido, se aseguraba de que la mujer de limpieza llegara a ayudarle todos los días.
Abrió lentamente la puerta, llevándose una sorpresa al ver a Hoseok sentado sobre la cama, bebiendo una botella de agua. Observó a su alrededor, todo estaba en penumbras a excepción de una lámpara con luz neón rosa que iluminaba el espacio.
—Pasa, mi amor, te estaba esperando —pidió Hoseok cuando miró que su novio se había quedado de pie en la entrada totalmente confundido.
Y es que todo ese panorama le traía buenos recuerdos: el club. Además que Hoseok llevaba puesta ropa de la solía usar para trabajar ahí, observó sus piernas desnudas y cruzadas, la falda verde oscuro que llevaba puesta era demasiado corta.
El pálido pasó saliva comenzando a sentirse nervioso, cerró la puerta y se acercó a pasos lentos sin dejar de mirarlo.
—Hoba...
El chico se levantó y caminó sensualmente en su dirección, lo tomó de la mano y lo ayudó a tomar asiento en la cama. Hoseok se sentó a horcajadas sobre él y depósito un delicado beso sobre los labios.
—Hace tanto que no te veía de esta manera —musitó el pálido con la voz ronca, tan cerca del rostro contrario—, debo confesar que a veces he extrañado verte ahí sobre la pista pero me siento totalmente feliz de tenerte solo para mí.
—Eso suena genial, mi amor... Premio doble... Y te aseguro que esta noche se repetirá todas las veces que tú lo quieras, hasta que mi cuerpo se arrugue y se haga feo.
—No me importa, Hoseok... Quiero seguir viéndote arriba de mí hasta mi último día de vida. No sabes cuánto me gustas... Cuánto te deseo...
No podía esperar más, así que se acercó lo suficiente para atrapar sus labios, comenzando a besarlo con necesidad.
Hoseok correspondió, cerró los ojos en tanto movía la cabeza al ritmo que su novio llevaba. Poco a poco sintió aquellas cosquillas en el vientre que Yoongi le provocaba, sonrió en medio del beso y se separó para detenerlo por un momento.
—Feliz cumpleaños, Yoongi —expresó con una sonrisa y lo abrazó por el cuello.
El pálido lo abrazó por la cintura, escondiendo la cabeza en el cuello del chico. —Amor, no vamos a festejar mi cumpleaños... Aún me siento fatal por no haber podido festejar el tuyo hace un mes por el jodido trabajo. Así que no habrá festejos.
—Por supuesto que habrá... —respondió el exbailarín luego de besar su sien y levantarse.
Se acomodó frente a él para comenzar a hacer lo que tanto le gustaba al pálido: verlo bailar. Pero ahora sería diferente pues todo era especialmente para él.
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¿Cuánto vale un rato más? -Yoonseok- (TERMINADA)
FanficYoongi trabaja más de once horas al día para mantenerse a él y a su pequeño hijo, la vida es demasiado cara y no puede darse el lujo de quedarse en casa a holgazanear. Excepto cuando se da el gusto de visitar un club nocturno para divertirse y embri...