Yoongi trabaja más de once horas al día para mantenerse a él y a su pequeño hijo, la vida es demasiado cara y no puede darse el lujo de quedarse en casa a holgazanear. Excepto cuando se da el gusto de visitar un club nocturno para divertirse y embri...
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Luego de que Hoseok subiera a su habitación dejando a Yoongi en compañía de Jungkook, comenzó a buscar en la mesita de noche, la agenda de su novio. Cuando dio con ella, buscó deprisa el número de Taehyung.
Dejando todo en su lugar, marcó el número en su celular y espero el tono de marcación hasta que el chico atendió.
—¿Diga?
—Hola, Taehyung, soy Hoseok y necesito hablar contigo —dijo en voz baja mirando hacia la puerta de la habitación temeroso de que Yoongi entrara.
—¿Cómo obtuviste mi número? ¿Yoongi te lo dio?—cuestionó con cierto tono de molestia.
—No, Yoongi no me lo dio. Yo lo encontré en su agenda.
—Espera —ordenó.
Hoseok escuchó la voz lejana de Taehyung hablando con alguien más.
—Este es mi número, llámame más tarde y salgamos esta noche. Yo invito.
No pudo escuchar con claridad la otra voz pero tampoco tenía curiosidad de entrometerse en la vida privada del mejor amigo de su novio.
Aguardó paciente rogando internamente que Yoongi no subiera aún.
—Bien, ¿qué quieres hablar conmigo? Porque creo que tú y yo no tenemos nada de que hablar —preguntó Taehyung volviendo a la llamada.
—No puedo hablarte por este medio, ¿podríamos vernos?
—Ahora mismo estoy caminando de regreso a mi departamento, te veo ahí en quince minutos. Si no llegas puntual perderás la oportunidad que te estoy dando para hablar, tengo cosas más importantes que hacer.
—De acuerdo, Taehyung, ¿cuál es tu dirección? —la llamada se terminó sin obtener respuesta.
Segundos después recibió la dirección en un mensaje de texto, ahora solo necesitaba un buen pretexto para salir de casa sin que Yoongi sospechara.
Tomó su billetera, el celular y las llaves del auto cuando el mayor entró a la habitación.
—Creí que estarías en lo de tu proyecto, Hoba. ¿Vas a salir? —preguntó mirando al chico con las llaves en la mano.
Una vez más Hoseok tenía qué decirle una mentira, una mentira piadosa para poder hablar con Taehyung. No quería entrometer a Yoongi en ese asunto, él era ya un adulto y podía resolver sus problemas solo.
