Capítulo 11 ❤️‍🔥

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—¿Entonces ustedes arreglaron su situación anoche?

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—¿Entonces ustedes arreglaron su situación anoche?

Yoongi estaba en su oficina con Jungkook. En cuanto llegaron muy temprano, ambos se reunieron solo para hablar de Taehyung.

—Así es —respondió Jungkook con una enorme sonrisa—, por suerte anoche lo encontré en su casa y pudimos hablar. Dijo que estaba enamorado de mí.

—¿Ya son novios? —escuchaba con atención y al mismo tiempo revisaba los correos electrónicos más importantes.

—Terminamos en su cama, así que supongo que sí...

—¿Cómo que supones? ¿Acaso no le declaraste tu amor y le pediste formalmente que sea tu novio? —el mayor se quitó los lentes y lo miró fijamente con desconcierto.

—Min, eso es muy anticuado. Eso déjalo para los ancestros... Como tú.

—Las cosas del amor nunca serán anticuadas, Jungkook. Además, soy muy joven, solo tengo treinta años y tú veintisiete, no es mucha la diferencia.

—Hace como un siglo que no te conocemos una pareja, jefe. Y si no fuera por ese club nocturno y por tu mano, estoy seguro que tu diminuto amigo ya no funcionaría.

Rió a carcajadas y Yoongi estaba a punto de lanzarse a golpearlo cuando la extensión del teléfono de la oficina comenzó a sonar.

Rápidamente levantó la bocina y contestó mirando fijamente al chico que no paraba de reír. —¿Diga?

—Señor Min, el señor Park Jimin está aquí, dice que necesita hablar con usted —informó la secretaria del otro lado de la línea.

—No tengo ninguna cita con esa persona —aseguró revisando su agenda.

—Lo sé, señor, pero dice que es un asunto personal, acerca de Jung Hoseok.

Yoongi sintió el corazón en la garganta, sintió temor la pensar que algo grave pudiera haberle sucedido a Hoseok. —Dile que pase enseguida.

Colgó y Jungkook lo miró detenidamente, su semblante había cambiado tanto que lo asustaba. —¿Qué pasó, Yoongi?

—Tengo una visita importante, Kook. Hablemos más tarde, ahora déjame solo por favor.

El chico se levantó de la silla y en ese instante la puerta de acrílico fue tocada anunciando la llegada de la visita.

—Pase —dio acceso en voz alta y la puerta se abrió, dejando ver al chico de cabellera naranja.

Jimin llevaba lentes de sol, pero aún así, era inconfundible. Sus sensuales y tiernos labios esponjosos delataban su identidad.

Caminó a paso sensual como todo en él lo era, meneando la cadera, luciendo sus pantalones de mezclilla que le quedaban como un guante de seda.

¿Cuánto vale un rato más?  -Yoonseok- (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora