Yoongi trabaja más de once horas al día para mantenerse a él y a su pequeño hijo, la vida es demasiado cara y no puede darse el lujo de quedarse en casa a holgazanear. Excepto cuando se da el gusto de visitar un club nocturno para divertirse y embri...
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Hoseok aparcó el auto fuera de la casa de su novio, era la primera vez que estaba ahí y se sorprendió mucho al ver lo hermosa que era por fuera, además de que lucía muy grande y ostentosa.
Se quedó dentro del auto mirando la fachada pensativo. —Papi Hobi, ¿estás bien? —Preguntó Jiwoo desde el asiento trasero.
Hoseok asintió saliendo de sus pensamientos y miró a la pequeña desde el espejo retrovisor. —Sí, cariño... Bueno vamos.
Ambos salieron del auto y sacaron las bolsas del portaequipaje. —¿Papi, estás seguro de que todo está bien? Desde que vimos a ese señor en el supermercado, has estado distraído —insistió la pequeña preocupada por él.
—Sí, Jiwoo... Solo estoy nervioso por nuestra visita con Yoongi —se colocó en cuclillas para quedar a la altura de la niña.
—Pero es tu novio, no debes estar nervioso. Él es bueno y nos quiere, pronto viviremos en esta casa grande con Jisung, ¿verdad?
El exbailarín asintió con media sonrisa. —¿A ti te gustaría que nos mudemos con ellos?
—Sí, papi, así seríamos una familia completa, ¿verdad? Tú, mi papi Yoongi y Jisung sería mi hermanito.
Hoseok sonrió aún más amplio al escuchar las palabras de Jiwoo, nunca habían mencionado algo como eso frente a sus hijos y Jiwoo ya los contemplaba como su familia.
—Ya veremos qué ocurre hoy, ¿bien? Después decidiremos qué hacer.
El chico tomó la mano de la pequeña y en la otra cargó el par de bolsas con sus compras. Presionaron el timbre y aguardaron un momento hasta que Yoongi abrió la puerta.
—Hola, chicos, pasen por favor —el mayor se hizo a un lado y ambos entraron mirando curiosos dentro, la entrada de la casa adornada con par de ventanales de cada lado.
Jisung salió corriendo y abrazó a la pequeña, ella llevaba consigo una mochila con algunas muñecas para jugar con él.
Yoongi ayudó a Hoseok cargar las bolsas, aún se sentía confundido por el extraño comportamiento de su pareja, imaginó que seguramente había hecho o dicho algo que a Hoseok no le había gustado.
—Hola, papi Yoongi —saludó Jiwoo una vez dentro del hogar, abrazó al mayor tomándolo por sorpresa—. Gracias por invitarnos, tu casa es muy bonita.
Yoongi miró a Hoseok, no sabía como interpretar la actitud tan positiva de la pequeña, el exbailarín solo estaba completamente sonrojado.
—No es nada, princesa, eres bienvenida siempre, igual que tu papá.
—¿Papá, puedo lleval a Jiwoo a jugar arriba? —Preguntó Jisung completamente emocionado por la visita—. Ah, lo siento... Hola, Hoseok —saludó agitando la mano.
