Los tres amigos y compañeros de trabajo salieron a celebrar luego de que su inventario ganara en ventas ese mes.
Habían pasado dos semanas desde el encuentro entre Yoongi y Hoseok, el bailarín había tratado de llamar a su cliente un par de veces solo para que no se sintiera ofendido por ser rechazado por él, solo quería que Yoongi no se alejara aunque él básicamente lo había provocado.
Las llamadas no fueron contestadas, al igual que algunos mensajes que le había enviado, solo para saludarlo o desearle un buen día, Yoongi tuvo que tener mucha fuerza de voluntad para no contestar.
El pálido decidió alejarse, se sentía triste pues hacía mucho tiempo que no se había fijado en alguien. Luego del fallecimiento de su esposa, se había dedicado completamente a trabajar y a cuidar a su hijo. No pensó que su amor por Hoseok era tan grande hasta el momento en que descubrió que los sentimientos no eran mutuos. Ahora solo le quedaba intentar olvidarse del bailarín pero sus amigos no ayudaban mucho llevándolo nuevamente al club.
—Quita esa cara, jefe, vinimos a relajarnos y a celebrar —animaba Taehyung caminando junto a Yoongi a la mesa que les habían ofrecido.
—Es la única cara que tengo, Tae... —suspiró y se sentó en la silla frente a la pequeña mesa circular.
—Un botella de tequila, por favor —pidió Jungkook al camarero—. ¿Ansioso porque salga J-Hope? —Preguntó moviendo las cejas de arriba abajo mirando a amigo.
El pálido no les había contado nada acerca de la reservación con Hoseok porque, si lo hacía, seguramente se burlarían eternamente de él.
—No —respondió desabotonando su saco sastre—, de hecho, hoy quiero ver a Baby-J.
—Vaya, hasta que por fin Jungkook dejará de babear por ese bailarín —comentó Taehyung con incomodidad pero con cierto tono de alivio.
—No empieces, Tae —resopló Jungkook inclinándose un poco sobre su asiento para mirarlo, ya que Yoongi estaba entre los dos.
Taehyung hizo un mueca y miró hacia otro lado haciendo molestar a Jungkook quien suspiró con fuerza, desviando la mirada en otra dirección, irritado.
Yoongi miró a cada uno con el ceño fruncido, su par de amigos se habían estado comportando muy extraño. Bebió un trago de tequila y se acomodó en la silla. —Qué ocurre con ustedes, ¿eh?
Ninguno pudo responder su pregunta pues la presentadora anuncio a J-Hope, quien enseguida salió a la pista.
Yoongi lo miró por unos segundos, su vestuario como siempre tan sensual y explícito, haciéndolo ver tan tentativo. Llevaba puesto un diminuto short de mezclilla, y debajo de este, medias negras de red.
Sintió la sangre hervir al ver cómo los demás tipos silbaban y aplaudían, gritando todo tipo de vulgaridades. Nunca antes se percató, pues siempre estaban tan atento y perdido ante la sensualidad de Hoseok. Sintió el impulso de subir a la pista para cubrir el cuerpo del bailarín con su chaqueta, cargarlo y sacarlo de ahí para que nadie más lo viera con esa lujuria prohibida como todos lo miraban, incluso él.
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¿Cuánto vale un rato más? -Yoonseok- (TERMINADA)
FanfictionYoongi trabaja más de once horas al día para mantenerse a él y a su pequeño hijo, la vida es demasiado cara y no puede darse el lujo de quedarse en casa a holgazanear. Excepto cuando se da el gusto de visitar un club nocturno para divertirse y embri...