Capítulo 2 ❤️‍🔥

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—No puedes dejar de venir los viernes, Hobi —decía Jimin, el amigo y compañero de trabajo de Hoseok, o mejor conocido como J-Hope—

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—No puedes dejar de venir los viernes, Hobi —decía Jimin, el amigo y compañero de trabajo de Hoseok, o mejor conocido como J-Hope—. Se me juntara todo el trabajo a mí, además, tú eres también uno de los más solicitados.

—Solo será por uno tiempo, Jimin. Solo es por si aquel cliente vuelve.

Había pasado un mes desde que había sucedido su encuentro con Yoongi. Sabía que el próximo viernes, él estaría ahí y posiblemente compraría un baile privado con él, como lo había estado haciendo. Hoseok no quería verlo más pues sentía que se estaba enamorando de él y prefería alejarse a lamentarse después.

—Olvídate del tipo, Hobi —sugirió Jimin—. Tuviste un orgasmo con él, ¿qué hay de malo con eso? Cuando eso ocurre, el cliente puede dejarte una muy buena propina —el chico de cabello teñido de naranja, conocido como Baby-J, terminaba de retocar su maquillaje, estaba a punto de salir al escenario.

—Es que no lo entiendes, Jimin... —Suspiró.

—¡Oh, por todos los sexys hombres en el mundo! ¿Te enamoraste de él? —El pelinaranja se acercó a Hoseok para decifrar una respuesta en su semblante.

—¡BABY-J, CINCO MINUTOS Y A ESCENA! —Gritó la presentadora desde afuera del camerino.

El silencio de Hoseok lo dijo todo.

—Ay, cariño, sí que estás jodido —Jimin trató de consolarlo, acariciando su cabello oscuro. J-Hope cerró los ojos y volvió a suspirar—. Pero puedes decirle a RM que no quieres que ese tal Yoongi vuelva a comprarte un privado, no sé, debemos encontrar una solución.

—Solo no quiero tener problemas con RM o con el cliente...

El viernes por la noche, los tres chicos salían de la oficina y como era ya costumbre, visitarían algún bar o club nocturno para saciar su sed voraz de embrigarse hasta perder la conciencia

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El viernes por la noche, los tres chicos salían de la oficina y como era ya costumbre, visitarían algún bar o club nocturno para saciar su sed voraz de embrigarse hasta perder la conciencia. Y si estaban de suerte, follar hasta no sentir sus miembros.

—Bien, chicos, me siguen, los llevaré al nuevo bar de la avenida principal. Mi padre dice que sirven los mejores tragos —dijo Jungkook a Taehyung y Yoongi. Cada uno estaba a punto de entrar a sus autos.

¿Cuánto vale un rato más?  -Yoonseok- (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora