Yoongi trabaja más de once horas al día para mantenerse a él y a su pequeño hijo, la vida es demasiado cara y no puede darse el lujo de quedarse en casa a holgazanear. Excepto cuando se da el gusto de visitar un club nocturno para divertirse y embri...
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Por la mañana, Hoseok se levantó muy temprano ya se había aseado y estaba listo para salir.
Guardó su billetera y el celular en una pequeña mochila y se colocó un suéter ligero.
—Puedo llamar a Rosé para que cuide a los niños, Yoon. No quiero que te vuelvan loco en mi ausencia.
El mayor también estaba listo para bajar a preparar el desayuno para los niños.
—Estaremos bien, Hoba... No te preocupes y diviértete —besó los labios de su novio y ambos salieron de la habitación para que cada uno continuara con sus planes.
Hoseok condujo hasta la cafetería, sabía muy bien que Yoongi era un buen padre y que cuidaría bien de Jiwoo, no tenía nada de que preocuparse, excepto porque ambos niños hacían muchas travesuras estando juntos.
Entró al establecimiento donde Jimin ya lo esperaba, se acercó a la mesa y su mejor amigo lo recibió con un fuerte abrazo.
—¡Hobi, no sabes cuánto te he extrañado! —Lloriqueó.
—Y yo a ti, Minnie —ambos tomaron asiento—. ¿Qué le sucedió a tu cabello naranja? —Preguntó mirando la cabellera castaña de su amigo.
—Tenía que dejar ir del todo la vida del club, además de que había llevado por casi tres años ese color. Pero me veo igual de hermoso, ¿cierto?
—Eres tan lindo que todo te queda perfecto, luces como un chico que está a punto de contraer matrimonio.
El camarero se acercó a tomar la orden, cuando se alejó, Jimin levantó la mano izquierda luciendo un hermoso anillo de compromiso de oro rosa, adornado con piedras redondas y en el centro un diamante en forma de corazón.
Jimin, el ahora castaño, sonrió tímido y enseguida cubrió su sonrisa. —¿Cómo lo supiste, Hobi? Estaba a punto de darte la noticia.
—Es muy hermoso, Jimin, muchas felicidades —tomó la mano del castaño y miró de cerca el llamativo anillo—. Pero cuéntame, ¿cómo te lo propuso? ¿Cuándo sucedió?
—Fue hace un par de días —sonrió recordando el suceso—, me llevó de sorpresa a un restaurante demasiado lujoso y ahí me lo propuso.
—Namjoon debió gastar una fortuna, el anillo es demasiado hermoso pero luce muy costoso.
—Ya lo conoces... Él compra siempre lo mejor. En fin... Cuéntame cómo te ha ido con la bestia y de lo que querías hablarme.
El camarero volvió con las órdenes, dejó los cafés sobre la mesa y un par de crepas dulces para cada uno.
—Todo ha ido muy bien con Yoongi y nuestro nuevo hogar... Jiwoo está muy feliz por esta nueva vida.
