Capitulo 2

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Jimin nunca espero que su padre lo mantuviera dentro la mansión por un mes, con la estúpida escusa de que no encontraba un guardaespaldas apto para cuidarlo. Y todo esto supuestamente por el gran temor de que sean asesinado. El rubio dudaba de la valentía de todos los hombres dentro de este mundo peligroso en el que vivía.

Lo único que lo mantenía un poco distraído y cuerdo de su encierro era la compañía de su hermano y el papeleo exorbitante y estresante que ocasionaba diariamente la famosa empresa de su padre, que en realidad serbia únicamente para el lavado de dinero, en la cual solamente ocupaba el puesto de vicepresidente mientras que su padre, obviamente, ocupaba el puesto de presidente. 

Su hermano, Hoseok, era el que debía estar en su lugar, pero este no era apto para el puesto y mucho menos menos estaba interesado en dirigir la empresa. Y de mala gana el fue elegido por su padre, pues sus estudios en finanzas y su gran habilidad para los negocios, sumando el hecho de que tenían la misma sangre y de que era un hijo legitimo, logro que su progenitor lo incorporara en la empresa.

El único que estaba resentido y dolido por aquello era su primo Jungkook, pues este no podía entrar dentro de los altos puestos en la empresa y muchos menos tener acciones de la misma, ya que estos puestos eran solamente para los miembros legítimos de la familia y él no lo era para nada. Solamente ocupaba el puesto de "Director de Recursos Humanos".

Jungkook era el hijo bastardo de su tío Sungjin, quien a su vez era el hijo bastardo de su difunto abuelo. Su tío sirvió por años como guardaespaldas de su padre y cuando este murió asesinado su padre por mera "consideración y gratitud" por la lealtad ofrecida por años decidió cuidar y criar al hijo bastardo de este.

El omega sabía que su primo tuvo una vida difícil desde su nacimiento, pues su madre, quien era una prostituta, murió al darlo a luz y su padre murió asesinado semanas después de su nacimiento lo que ocasionó que no lo pudiera reconocer en el registro civil como era debido y esto provoco que fuera un bastardo.

Jimin a sentiría pena por su primo Jungkook, quien era mayor por 5 años, si este no fuera un idiota que intenta humillarlo cada vez que puede por su condición de omega. En parte Jimin agradecía que este fuera un bastardo, ya que eso lograba que tuviera más poder y control dentro de la empresa que su difunto abuelo fundo.

Todos sus pensamientos fueron esfumados cuando escucho el ruido de a puerta al ser tocada seguido de un "¿Puedo entrar?" por parte de su hermano. No espero mucho en contestar amablemente un "adelante" para luego ver como su hermano entraba a su despacho.

-Jimin- Habló Hoseok regándole una tierna sonrisa.

-¿Si?- El rubio dejo de lado los importantes papeles para fijar su vista en su hermano.

-Nuestro padre quiere hablar contigo- Dijo un poco incomodo el mayo, pues sabia la mala relación que tenía su padre con su hermano.

-Esta bien- Dijo en un suspiro el omega, ya que esta vez no sabia lo que su padre le diría o que le ordenaría. 

El rubio guardo todos sus papeles para luego levantarse de su escritorio y salir de su habitación rumbo al despacho de su padre acompañado de su hermano mayor. Cuando llegaron hasta la entrada del despacho su hermano se despidió, pues la charla era solamente del rubio y de su padre.

-Padre, ¿para que me necesitaba?- Pregunto el menor luego de entrar al despacho y hacer una corta reverencia.

-Te quería presentar a tu nuevo guardaespaldas- Dijo fríamente Sung Ha. 

-Buenos días joven Park, soy Min Yoongi y seré su guardaespaldas- Hablo cortésmente el pálido recibiendo un asentimiento por parte del bonito omega.

-Min es un sicario conocido en Daegu, y por eso lo contraté como tu guardaespaldas- Agrego el mayor de los alfas.

-Esta bien, gracias padre- Dijo el menor para luego hacer una corta reverencia. No estaba interesado en hablar con su nuevo guardaespaldas, ni con su padre.

-Ya puedes regresar a tu oficina en la empresa- Dijo el mayor mirándolo directamente a los ojos.

-Lo haré de inmediato- Dijo el omega tratando de ocultar su alegría, pues por fin saldría de su "cárcel".

-Ambos pueden retirarse-Dijo Sung Ha regresando su vista a los papeles sobre su escritorio.

-Me retiro- Dijo Jimin saliendo del despacho. Estar dentro de ese lugar provocaba que su incomodidad creciera de sobremanera.

-Hasta luego señor Park- Dijo Yoongi para luego dar una corta reverencia y salir del despachó siguiendo al omega.

-Quiero que me lleves hasta la empresa de mi padre- Ordeno el omega apenas sintió la presencia de su nuevo guardaespaldas. 

-Esta bien joven Park- Dijo el alfa sorprendido por el tono tan frio y duro en el que ese bonito omega le hablo.

El alfa camino a una distancia considerable e inconscientemente no pudo evitar mirar el trasero bien formado de aquel hermoso chico. El pelinegro quedo un poco hipnotizado por la figura del menor y hasta sentía que la baba se le podía caer. En sus 28 años de vida nunca había sentido esa clase de sensación por un omega.

Y aquella morbosa acción no paso desapercibida por el rubio quien levanto una ceja juguetonamente acompañada por una sonrisa socarrona, pues hace años que no veía a alguien mirarlo de la misma forma que lo hacia aquel alfa pálido. Tendrías que ser muy estúpido suicida para mirar al hijo omega de Sung Ha. 

El omega no desaprovecho la oportunidad, para tratar de molestar a ese atrevido alfa, y movió sutilmente y sensualmente sus caderas. Sabia que si ese blanquecino seguía con ese actuar sus días estarían contados dentro de esa mansión y obviamente no le importaba.  







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Gracias por leer.

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Un Amor Letal- YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora