Jimin al ver lo ordenada e impecable que se encontraba a mesa sonrió para si mismo. Su forma de ser y de actuar la había adquirido gracias a sus estrictas educadoras del internado en Francia, el cual asistió toda su infancia y adolescencia junto con Hoseok, claro que su hermano se encontraba en el edifico de los alfas y él en el de los omegas.
-¿Te acuerdas de Mademoiselle Antonella ?-
La cara de Hoseok se transformo en ese momento paso de una relajada a una de desagrado total. Claro, que se podría esperar del chico que era el enemigo mortal de aquella estricta beta que ocupaba el puesto de directora en el instituto privado al cual asistió con su hermano.
-Agh, como olvidarme de esa anciana beta solo vivía para llenar mis registros de conductas con cosas mala, era una víbora que solo metía cizaña en mi vida- Dijo el alfa de treinta y un años.
-Bueno, tu no eras un ángel- Dijo burlonamente el rubio.
-¿Que? los problemas me buscaban- Aquello el pelirrojo lo dijo en un tono de inocencia, claro una inocencia falsa- yo nunca los busques- Como respuesta pudo escuchar la tierna risa de su hermano.
-¿Enserio?- Dijo incrédulo el menor al escuchar las descaradas palabras de su hermano-¿Y nunca buscaste quemar el escritorio de tu profesor de literatura medieval o rompiste tres ventanales de tu edificio?- Pregunto irónico el rubio.
-Oh, vamos- Dijo ofendido el mayor-¿A que viene el nombre de esa anciana?- Preguntó confundido.
-No lo sé- Le resto importancia.
-A de ser porque eras el alumno ejemplar, brillante y perfecto de esa anciana- Comentó el alfa.
-Y tu eras el rebelde sin causa y desalineado del instituto- Replicó Jimin.
-Oye, ya cambié- Dijo con una gran sonrisa el mayor- Ahora me visto con los trajes más costosos del mundo.
-Mamá siempre te llamó la atención por tu actitud en el instituto- Dijo en un suspiro triste-La extraño demasiado
-Yo también- Contestó Hoseok con una melancólica sonrisa-La extraño mucho y extraño sus platillos.
-Yo también- Dijo con una pequeña risita el menor, pero luego su rostro cambio demostrando cuanto extrañaba y necesitaba a su madre- Tengo aun dudas sobre su muerte, fue muy repentina, me siento culpable al no estar con ella.
-Sabes que su salud era delicada, papá dijo que fue un paro cardiaco y no deberías sentirte culpable fue algo inevitable ni tu ni yo podríamos haber hecho algo al respecto.
-Si, pero- Estaba por decir sus dudas, pero fue interrumpido por su primo.
-Su padre me dijo que regresara en una semana- Habló el alfa de cabello morado.
-Oh, gracias Jungkook- Dijo Hoseok sorprendiéndose del estado tan demacrado de su primo- ¿Quieres desayunar con nosotros?- Ofreció amablemente.
La relación entre Hoseok y Jungkook, se podría decir, que era buena. Estos salían a cenar o a almorzar una pocas veces al mes, claro que el pocas veces iba, pues prefería pasar tiempo con Yoongi que al estar o con su trabajo que al estar escuchando cuantas personas su primo y hermano mataron en sus últimos " viajes d negocios".
-¿No es un problema?- Preguntó mirando a Jimin quien hasta ese momento tenia su vista sobre el rosal que planto hace unos años.
-Claro que no, siéntate por favor- Aquello, el rubio, lo dijo incomodo pues no se olvidaba de lo que había pasado hace una hora.
-Gracias- Dijo con una sonrisa Jungkook.
Desayunaron en silencio, de vez en cuando el único omega en la mesa sentía con su primo rosaba su mano con su pierna. No hizo ni dijo nada pues su hermano parecía estar feliz al comer su desayuno. Supo que su hermano no habia comido bien durante su viaje y no quería interrumpir su tranquilidad.
-Jungkook- Lo llamó el rubio ganándose la atención de los dos alfas.
-Dime- Respondió el alfa menor.
-¿Hace cuanto tiempo te hablo mi padre?- Preguntó Jimin.
-Cinco minutos antes de que viniera hasta aquí- Contestó.
-Oh, gracias- En respuesta solo recibió un asentimiento por parte de su primo.
-Te ves demacrado- Comentó Jungkook logrando sacarle una risa a su primo.
- Lo sé, ayer bebí demasiado- Dijo mientras recordaba las botellas de licor que lo acompañaron la noche anterior y que poco a poco quedaban vacías.
-Sé que lo haces por el aniversario de tu padre, pero no es muy sano- Dijo con cierto tono de preocupación Hoseok ganándose una mirada curiosa de Jimin.
-Sabes que así me gusta pasar los aniversarios del fallecimiento de mi padre- Dijo restándole importancia al asunto-¿Dónde esta tu guardaespaldas, Jimin?- Pregunto ganándose la total atención del omega.
-Le di el día libre para que descansara, hoy no iré a la empresa- Respondió con simpleza.
-¿Por que?- La respuesta le tomón por sorpresa a Jungkook, pues su primo vivía por su trabajo.
-Quiero tomarme el día para descansar- Respondió recibiendo una mirada curiosa de su primo y una sonrisa por parte de su hermano.
-Eso esta bien, día y noche trabajas los siete día de la semana- Contestó Hoseok- Nunca te tomas un día para ti.
-Tiene razón Hoseok, Jiminnie- Dijo Jungkook mientras acariciaba sutilmente la espalda de su primo sintiendo como el otro se tensaba bajo su tacto.
El menor solo asintió para luego seguir desayunando. Pasaron unos quince minutos para que los tres terminaran de comer y, por obvias razones, se despidió de su hermano y primo para luego marcharse a su cuarto. Lo que más deseaba en ese momento era dormir y eso hizo cuando estuvo entre su suaves y limpias sabanas.
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Un Amor Letal- YoonMin
Short StoryJimin creía que lo peor que pudo pasarle, además de ser un omega, era haberse enamorado de su guardaespaldas.