Capítulo 22

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El menor tenía una gran incógnita en su cabeza gracias a su panorama."¿Por que todo estaba en completa oscuridad y donde estaba Yoongi?" pensó el menor, pues al entrar a la cabaña dejó de sentir la mano de su novio.

-¿Yoongi?- Susurró el menor con cierto toque de nerviosismo.

-Te mostraré mi sorpresa de aniversario- Dijo el pelinegro a unos pocos centímetros de su novio.

Dio un pequeño salto en su lugar al sentir las dos grandes manos del alfa en su estrecha cintura para después sentir como estas eran retiradas y seguidamente sus ojos eran cubiertos por una suave venda. Luego de que la cinta fuera colocada sintió como las manos del alfa acariciaban su espalda. 

-Te amo- Dijo el alfa en el oído de su novio logrando que este sintiera una pequeña y placentera descarga eléctrica. Sin desperdiciar tiempo condujo al omega hasta el comedor de la cabaña.

Al llegar deshizo el nudo de la cinta, que cubría los ojos del menor, dejando a la vista la mesa de madera, que ambos habían escogido para su hogar, cubierta por un mantel blanco. El comedor estaba iluminado por varias velas ubicadas dentro de candelabros.

Encima de esta tela se encontraban dos platos, dos copas, un pequeño candelabro  y una botella de vino tinto, de la marca favorita de Jimin, en el centro del mantel. La mesa estaba rodeada por rosas portland, las favoritas de omega, estas estaban perfectamente colocadas en forma de corazón.

-Es hermoso- Dijo en un hilo de voz Jimin mientras se daba vuelta para ver el rostro sonriente de su novio y poder besarlo.

-Me alegra que te haya gustado- Dijo Yoongi en medio del beso mientras acariciaba la estrecha cintura de Jimin.

Cuando el beso terminó y ambos se separaron, se miraron con una pequeña sonrisa en sus rostros y un brillo especial en sus ojos demostrando cuánto amor se tenían. El mayor agarró con mucha delicadeza la mano de su novio para luego conducirlo hasta un de las dos sillas, en donde corrió una para que el menor se sentara.

-Preparé lasaña con la receta que mi mamá me enseñó en mi adolescencia- Dijo el alfa mientras sacaba una bandeja del horno y a su vez recordaba los lindos momentos que pasaba con su madre cuando esta le enseñaba a cocinar con el único objetivo de que sea un alfa independiente.

-Gracias-Susurró el menor mientras su novio ponía una porción de lasaña en su plato.

-De nada- Dijo el alfa sentándose frente a su lindo novio.

-Esta delicioso- Dijo feliz y sinceramente el menor luego de probar un pequeño bocado de aquella lasaña.

-Gracias- Dijo alegre el mayor al ver que su pareja estaba feliz de comer el platillo que su madre le enseñó.

Mientras cenaban ambos charlaban amenamente sobre las novedades en sus vidas y sobre el futuro que vivirían juntos. Cuando terminaron de cenar el alfa se levantó para luego recoger los platos ensuciados y depositarlo dentro del fregadero, en otro momento los lavaria.

-Estuvo delicioso, gracias- Susurró Jimin en el odio de su alfa mientras lo abrazaba por la espalda.

Esa acción causó que el blanquecino sintiera una corriente eléctrica recorrer toda su anatomía y en especial su miembro, el cual comenzaba a endurecerse de sobremanera, lamentablemente no podía controlarlo, pero trataría de no adelantarse a lo que ya había planeado. 

-De nada- Dijo el mayor dándose la vuelta notando que el menor tuvo que ponerse de puntillas para poder hablarle en el oído.

En ese momento el alfa sintió como las atrayentes feromonas, que el menor empezó a liberar intencionalmente, lo golpeaban y abrumaba de sobremanera, pero eso no haría que sus planes fracasaran. Jimin no lograría adelantarse, de lo romántico a la cama, no mientras el ala estuviera en sus cinco sentidos.

-No trates de provocarme, travieso- En ese instante Yoongi sujeto con fuerza la cintura de su lindo novio.

Esa acción logró que Jimin gimiera. A pesar de que los supresores, que hace pocas horas consumió, hicieron su efecto, pero ahora parecía que todo rastro de aquella píldora estaba desapareciendo poco a poco y sabía que el responsable de aquello era su atractivo y fornido novio.

-No intento nada- Susurró con un tono inocente, el cual era claramente falso, pues la excitación empezaba a inundar su cuerpo.

-No, no, no- Dijo reiteradamente el mayor mientras alejaba el cuerpo del menor del suyo-Aún no es el momento.

-Entonces ¿cuando?- Ese berrinche le causo un poco de ternur a Yoongi.

-Espera, berrinchudo- Jimin estaba impaciente y demasiado, y su celo obviamente no ayudaba en nada.

-Pero, yo quiero- Trato de reprochar el omega dandole la espalda a Yoongi para cruzarse de brazos. 

En ese momento el alfa aprovechó el descuido de su novio para volver a colocar la venda en los ojos de este. El alfa sabía perfectamente que su lindo ya estaba excitado, por su creciente celo y por eso tenía que controlarlo hasta que llegara el momento adecuado.

Con rapidez tomó la escurridiza y traviesa mano de Jimin, la cual estaba a punto de llegar a su entrepierna y vaya que el alfa tuvo que sacar fuerzas de quien sabe donde para no sucumbir a las provocaciones del menor.

Sin perder mucho tiempo condujo con mucho cuidado a su calenturiento novio hasta las escaleras en donde lo ayudó a subir los escalones que los conduciría hasta la habitación que ambos compartían en sus momentos libre.








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Gracias por leer.


Un Amor Letal- YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora