capitulo 1

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Fortaleza de bruce Glenn escocia

Un pequeño rayo de sol golpeaba perfectamente en mi rostro haciéndose paso entre los árboles que trataban de ocultarlo me recosté en el césped colocando mis manos encima de mi estómago él hizo lo mismo acostándose giré la cabeza para quedarme solo unos centímetros de su rostro tan cerca que podía sentir su respiración y confundirla con la mía los dos nos estábamos mirando como si el tiempo a nuestro alrededor se hubiera detenido por completo.

Axel levantó su mano deslizando su dedo por mi mejilla sin despegar sus ojos en mis labios. No pude evitar que en mi rostro apareciera una sonrisa cuando estaba con él a solas, sentía como si miles de hormigas recorrieran todo mi cuerpo. Le he comentado esto lo que siento a mi madre pero ella se escandaliza y dice que no debo sentir eso hasta que me case. No puedo entender que algo tan malo se pueda sentir tan bien, al menos eso es lo que pienso yo.

Me incorporé apoyando mis manos en el suelo mire a Axel y con el mismo espanto que revelaba su rostro me podía ver reflejada en sus ojos. Cuando voltee la cabeza para mirar hacia los árboles donde tenía su mirada fija sentí que me atragantaba cuando observe que entre esos gigantescos árboles salía mi madre mirándonos con sus manos en la cintura y con entrecejo fruncido observándonos con reproche.

― ¿qué hacen los dos aquí? ―Nos preguntó con su voz evidentemente molesta―. No deberían estar a solas.

Axel me tomó de la mano ayudándome a levantarme del césped mientras que me limpiaba el vestido de los rastro de suciedad mi madre no paraba de mirarnos con desconfianza.

— Qué tiene de malo que estemos a solas―la mire con reproche cruzando mis brazos debajo de mis pechos―. Desde que éramos niños hemos jugado aquí en el bosque.

Ella suspiró levantando su pecho levemente.

―ahora es diferente―nos miró a cada uno parpadeando nerviosamente―. Ya no son unos niños ni siquiera son amigos ahora están comprometidos y se ve muy malo que ustedes estén a solas con tan poco días de contraer matrimonio.

Axel asintió la cabeza como si concordara con ella.

―lo siento, nunca quise faltarle al respeto―le dijo a mi madre―. Le prometo que no se va a volver a repetir.

Por la mirada de mi madre supe que creía en sus palabras Axel nunca faltaría a su palabra y eso ella lo sabía muy bien.

― Sir Axel me puede dejar a solas con mi hija por favor―le pidió mi madre sin mirarlo porque no dejaba de mirarme como si quisiera tomarme por el cuello.

Axel me miró por unos instantes como si me pidiera disculpas.

―como usted mande―contestó Axel asintiendo la cabeza.

Me quedé mirando a Axel hasta que desapareció entre medio de los árboles. Mire a mi madre que no dejaba de mirarme con el entrecejo.

No sabía qué decir así que solo le sonreí.

― ¿qué estaban haciendo? ―Me pregunto.

Me miré las manos con nerviosismo.

―nada madre―le contesté bajando ligeramente la mirada hacia el suelo no sabía por qué pero sentía como si hubiera hecho algo malo.

Levante la mirada cuando escuche un gemido que salía de la boca de Mi madre liberando su molestia. Se inclinó para recoger un vara del suelo quitando con rapidez sus hojas retrocedí cuando me di cuenta del peligro que eso causaba para mí.

―no me mientas Krisna―dijo amenazándome con la vara―. Te enseñaré para que no me desobedezcas nunca más niña.

Ella levantó un lado de su vestido y caminó con decisión hacia mí Cada paso que ella daba yo retrocedía sabía que si me quedaba quieta ella me daría una buena paliza cuando estaba a punto de golpearme eche a correr en círculo mientras que ella me perseguía y por la manera que ella respiraba me daba cuenta que cada segundos estaba más molesta.

aunque no me quierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora