capitulo 18

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Ya era muy tarde, miraba a Daven desde la silla mientras luchaba con mis párpados para que no se cerraran.

Abrí los ojos con brusquedad cuando sentí una mano que apoyaba en mi pierna no pude dejar de sonreír mientras que una lágrima caían de emoción desde mis ojos.

― estás despierto―dije inclinándome hacia Daven.

El dibujo delicadamente una sonrisa en sus labios.

―sigues aquí―me miro sorprendido con su dedo me quito un mechón de cabello que cubría mi ojo―. Tenía miedo que al despertar no te encontrara―me detuvo con su mirada―. Pensé que solo era un sueño escuchar tu voz.

Me mordí el labio para evitar que temblara.

―pensé que no ibas a despertar nunca.

Me sonrió

―eso hubiera sido increíble para ti milady.

Negué

_prefiero pelear y discutir contigo a no verte nunca más―mis lágrimas no cesaban―. Qué importancia tendría escaparme si tú no estás para encontrarme.

Por la manera que me miraba sabía que pensaba que todavía estaba soñando.

―por qué no lo hiciste aprovechando que no podía ir detrás de ti―tragó saliva―. ¿Por qué te quedaste?

Baje la mirada

― ¿tú ya lo sabes?

―dímelo lo quiero escuchar de ti por favor―me pidió con la voz débil.

Lo mire

―no quiero irme de tu lado porque te amo Daven―dije―.no quiero escaparme si no estoy segura que no estarás para atraparme.

Sus ojos se cristalizaron mientras que no dejaba de sonreírme.

―yo también la amo―me miro―. Quizá no fue la manera educada pero ya sabes que no soy muy delicado con nada y con nadie aunque he tratado hacerlo contigo ―me sonrió―. Como tú dices soy un animal nunca me he enamorado y eso me hizo sentirme raro con esa sensación horrible no me quería sentir débil―me miró―. No quería tener debilidad pero ahora no puedo hacer nada para cambiarlo―acaricio mi mejilla―. Soy tuyo Krisna mi corazón es tuyo.

Me sentía dichosa de saber que Daven me amaba tanto o más que yo a él. Pegue mis labios contra los suyos su boca es cálida sabía que a su lado estaría segura que él me protegería sentí su mano tomarme por la nuca para que no me apartara del.

―estás despierto―escuché una voz masculina detrás de nosotros.

Voltee con vergüenza un soldado de cabello castaño y tez pálida sonreía con dicha al ver recuperado a su líder. No pude evitar sonrojarme cuando entre el soldado estaba mi madre y Bonnie sonriéndome con disimulo aunque las dos no eran tan buenas para que Daven no se diera cuenta.

―si al parecer sigo vivo―contesto Daven sin dejar de mirarme―. Quiero levantarme.

Trató de incorporarse en la cama pero inmediatamente apoyó una mano en su pecho evitando que eso pasara.

―claro que no ―refunfuñé.

El soldado entró de completo a la habitación.

―lord Daven mi lady tiene razón―me miró―. Tiene que descansar.

Daven rodeó los ojos.

―ya he descansado bastante―se quejó―. Quiero salir de la cama, no soporto ni un día más estar acostado.

aunque no me quierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora