capitulo 13

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AXE BOWIE

Muerto de sed y de hambre por fin habíamos llegado al mercado a pesar del frío que te congelaba hasta los huesos aquí todo era alegre la gente vendían sus gallinas y sus vacas y algunas hermosas jóvenes vendían sus flores.

Me detuve a mirar a Arén.

―antes de ir a comer―le dije―. Quiero que vayas a comprar pan y queso para seguir con nuestro camino.

Él asintió con la cabeza y sin decir nada se dio la vuelta para conseguir lo que le había pedido. Ronnie me miró con una sonrisa y luego se volteó a mirar a Aren soltando un suspiro.

―iré con él capaz que se distraiga con una mujer y no traiga el pan y el queso―dijo mirando a Arén con desconfianza cuando él le sonría a las jóvenes que vendían flores.

Suspire con una sonrisa.

―sí creo que es una buena idea―le contesté sin dejar de observar a Aren que encantado recibía las flores de aquellas doncellas―. Y trata que ninguna mujer caiga en los malos piropos de Aren.

Connor apoyó una mano en mi hombro dibujando una sonrisa ancha en su rostro.

―creo que eso es imposible―me dijo Connor cuando Ronnie iba detrás de Aren―. Así que mejor vamos a ir a comer me siento fatigado del hambre que tengo ―frunció el ceño como si le doliera el estómago.

―si yo también tengo hambre y seguramente que los demás también ―conteste.

Deslice la mirada por la cara de Connor cuando él no dejaba de observarme con curiosidad alce una ceja para que me hablara.

― ¿tú estás bien? ―Me pregunto.

Sentía que no podía ocultarle nada a Connor lo mire mientras pensaba que decirle recordaba a Krisna sonriéndome y también la manera tan especial que ella se arreglaba su cabello detrás de la oreja.

―sabes a veces pienso que nunca la encontraré―suspiró con molestia ―.me da miedo que ella piense que no la estoy buscándola.

Connor me sonrió

―no deberías desanimarte ya hemos recorrido bastante―dijo―.y no creo que Krisna piense que no la estás buscando sabiendo cuanto tú la amas.

Asentí con la cabeza

―si tienes razón―dije con un tono más de alivio―. Mejor vamos a comer para seguir.

Lo primero que hicimos fue ir a un local para beber y comer algo así tendríamos la fuerza necesaria para seguir nuestro camino.

La mujer que nos traía la comida no pudo disimular mirarnos con cierta inquietud sabía que nos miraban así porque éramos forasteros y miré a Connor que no podía evitar sonreír mientras comía con entusiasmo.

Observé con incomodidad que alrededor del local estaba acostumbrado que las personas nos mirarán como bichos raros a cada lugar que íbamos por ser forasteros pero me daba la impresión que ellos nos temían.

― estás pensando lo mismo que yo verdad―me pregunto.

―que nos miran―trate de sonreír―. Como si fuéramos unos delincuentes.

Connor levantó los hombros.

― Bueno si pero ve el lado positivo nunca nos ha visto con buenos ojos en ningún lado.

Alce una ceja con diversión

― ¿y cuál sería lo positivo de todo esto?

―Que ellos no los tratan diferente―sonrió haciendo que la pequeña cicatriz de su frente se marcara un poco más luego me miró―. ¿Y le dirás?

aunque no me quierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora