aunque no me quieras

capitulo 9

                                               

Desperté por causa del sol que entraba por la ventana me senté en la cama con intención de coger la rosa como cada mañana pero no estaba Daven, no me había dejado la rosa. Cuando coloque un pie en el suelo volteé sorprendida cuando me di cuenta que Daven estaba durmiendo en la silla.

Levante el pie subiéndolo en la cama y me coloque de rodillas encima y por primera vez lo quede mirando su cabello castaño caía con rebeldía en su frente no podía negar que era guapo pero su manera brusca que a veces él se comporta deja un lado lo guapo que es.

―por qué me miras mujer―me preguntó abriendo un ojo.

Me puse nerviosa al ver que había sido descubierta.

―nada―le conteste rápidamente―. Durmió toda la noche en la silla Milord Daven―pregunte sin dejarlo de mirar.

El suspiro doblando su cuello al parecer dolido.

―si―me confirmó levantándose de la silla―. No quería asustarte si dormía en la cama contigo—me miró como si buscara una reacción en mi rostro―. No puedo seguir durmiendo afuera ya estoy cansado de hacerme el sordo cuando mis hombres hablan por que no duermo con mi mujer.

Rodee mis ojos

―no creo que duermes afuera pasando frío por lo que yo se vika te mantiene calentito en su cama―le dije levantándome de la cama.

Me miró alzando una ceja

―si no supiera lo desagradable que soy para ti juraría que estás celosa―se acercó a mí y no me dio tiempo para retroceder―. Si te molesta que duerma con ella entonces compórtate como mi esposa.

No pude evitar mirarlo a los ojos y sentir que mis piernas temblaban involuntariamente se acercó a mí tomándome con sus dos manos en la nuca tenía una sensación rara en mi estómago tenía ganas de llorar pero no era porque estaba asustada era porque me iba a dejarme besar por él.

Al ver que yo no ponía resistencia pego su frente contra la mía escuchaba perfectamente su respiración entrecortada y de la nada sentí sus labios contra los míos me besó con urgencia y brusquedad como si necesitaran de ellos para poder respirar. Sus besos eran muy diferentes Axel jamás me beso con urgencia siempre lo hacía con lentitud como si tuviera miedo de romperme pero Daven era muy diferente a él.

Cuando Daven se separó de mí y me miró con sus ojos cafés claro y pude ver un destello de alegría en ellos. Supe lo que había hecho.

― ¡vete! ―Le grité empujándolo.

Me di cuenta que el rostro de Daven estaba completamente confundido.

―Pero entonces porque me dejaste besarte mi lady―me pregunto.

No sabía qué responderle porque no tenía respuesta para su pregunta por qué también yo estaba confundida.

―solo vete por favor―le pedí.

El me miró pero al final accedió, tomó su espada que estaba encima de la silla y se marchó sin mirar hacia atrás.

―que hice―murmure con una angustia en mi pecho.

Mire hacia la puerta cuando escuche que se abría mi madre me miraba con preocupación acercándose a mí.

―estás bien―me pregunto―. Vine deprisa cuando vi que mi lord Daven salió furioso de la habitación.

La mire mientras corría mis lágrimas.

― lo he dejado que me besara―le dije levantándome de la cama―. No lo aparte de mi madre le permitido que me besara.

Ella me miró confusa

―por qué has hecho eso―me pregunto.

Negué

―no lo sé―admití―.él estaba tan cerca de mí que cuando escuche su respiración algo dentro de mí se moría que me besara.

En sus labios apareció una sonrisa

―te estás enamorando del querida―me dijo la mire con los ojos de plato―. Y no me mires así es muy normal, él ahora es tu marido.

Negué caminando de un lado a otro

―eso no madre―gruñí caminado pose mi mano detrás de mí cuello―. A quien estoy enamorada de Axel siempre lo he estado desde que éramos niños.

― quizá antes era así pero todo ha cambiado―me miró―. Rechazas a mi lord Daven porque aún tiene ese sentimiento de culpa por Axel si un día él llegara lo entenderá.

―no tiene que entender nada madre, el día que él llegue me iré―conteste mirándola fijamente a sus ojos―. Ni siquiera Daven podrá evitarlo.