capitulo 28

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Esa misma noche mi padre hizo una fiesta celebrando nuestra llegada me quedé mirando a mi madre que no dejaba de sonreír a lado de mi padre.

Volteé cuando sentí una mano en mi hombro y sonreí cuando me encontré con Effie.

―su madre se ve muy feliz―me comentó―. Nunca la había visto antes así.

Nunca me había dado cuenta que no era feliz al lado de bruce ni siquiera me pude darme cuenta que tras un hombre amoroso se escondía un monstruo.

―por fin estamos en casa Effie―le dije sin quitar la mirada a mis padres.

Effie me observó con una sonrisa

―y usted niña Krisna―me dijo―. Está también en casa o le falta algo.

La mire por un momento mi cabeza solo repetía una y otra vez un nombre Daven pero intente ignorar mi cabeza y los latidos desenfrenados de mi corazón.

Esforcé una sonrisa para ocultar mi tristeza.

―yo también estoy en casa Effie―conteste volteándome donde mis padres para evitar sus ojos interrogándome―. Ella pudo encontrarlo al final de todo el sufrimiento.

Había pasado dos noches en mi nuevo hogar y aun así me sentía extraña como si no pudiera encajar y no era culpa de mi madre ni mucho menos de mi padre era mi culpa por sentirme así por no resignarme que mi hogar ya no estaba con Daven.

Cuando hablaba con mi padre parecía que lo conocía de toda la vida, incluso amaba tanto a los caballos como yo lo amaba.

―hija tu madre me ha comentado que estás casada―me dijo tomo mi mano para que enrede mi mano en su brazo―. No puedo mentir que me sorprendió saberlo.

Lo mire con culpabilidad

― perdona por no decírtelo antes ―contesté mientras seguíamos caminando―. Pero no encontré el momento indicado para hablar de eso.

El me sonrió

―crees que no es un momento indicado para hablar de tu esposo―me preguntó con gracia―. Siempre habrá un momento para hablar lo que realmente te interesa hija o es alguien que ya no te interesa.

Quería decir que sí pero no le iba a mentir.

―me interesa padre.

Me observo como si quisiera adivinar qué estaba pensando en ese momento, desvié la mirada cuando me sentí incómoda.

―hija estás enamorada del―me preguntó.

Asentí la cabeza

―si lo estoy padre.

―entonces mi pregunta sería porque no estás con él―me tomó de nuevo del brazo y comenzamos a caminar―. Tu madre me ha comentado que ustedes no están juntos.

Claro que mi madre le iba a decir.

―por el momento no estamos juntos―lo mire―. Y no porque queramos me alejaron del padre.

Él frunció el ceño confundido.

― ¿qué quieres decir? ―Me pregunto.

Comencé a contarle con detalle mi historia él parecía interesado en ningún momento me interrumpió me gustaba que me escuchara con atención.

―y así sucedió todo.

―Daven―murmura―. Tengo la sensación que conozco a tu marido―se detuvo―. Por casualidad no es Daven Rasmusse.

Asentí

―si es el de donde lo conoces―pregunté con curiosidad.

El suspiro

―en mi juventud tuve demasiado problema con su padre―me observó―. Luego cuando él murió mi enemistad fue con Daven Rasmusse.

No podía creer que Daven y mi padre fueran enemigos ahora estaba segura que mi destino no era estar junto a él.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando sentí que tocaron mi puerta me senté en la cama cuando mi madre entró.

―me contó Jansen lo que ustedes hablaron―me dijo sentándose a mi lado―. Pero eso no tiene que preocuparte a ti Krisna.

Fruncí el ceño.

―cómo quieres que no me preocupe madre ―contesté levantándome de la cama―. Mi marido es enemigo de mi padre.

Mi madre se levantó de la cama furiosa.

―eso no tiene nada que ver contigo Krisna―me tomo de los hombros para mirarme mejor a los ojos―. Yo hable con Jansen él también piensa que tú no tienes por qué pagar algo que está en el pasado.

No pude evitar llorar, me estaba aguantando de no hacerlo desde la tarde cuando pasee con mi padre.

―cómo dices eso madre―lloriquee ―. Cómo crees que lo tome Daven cuando sepa que soy la hija de lord Jansen, el enemigo de su padre.

Mi madre me limpió las lágrimas que caían con rebeldía por mis mejillas.

―Daven no es tonto el entenderá que es lo más importante para el―me beso la frente―. Sabe cómo yo que él te e ligera a ti sobre todo.

Negué

― Cómo no te das cuenta que él no entenderá―mis ojos volvían a llenarse de lágrimas―. Es mejor que no lo busque Daven no me ama madre y tengo que aceptarlo.

Frunció el ceño.

―pero qué estás diciendo Krisna―se quejó―. Como puedes decir que no te ama.

―muy simple madre empezando que él no me ha venido a buscar.

Ella suspiró con brusquedad.

―no hagas lo que hiciste con Axel Krisna ya deja de ser la damisela que todo tiene que salvar―me tomo del rostro―. Se tú misma tu salvadora no te sientes a esperar si realmente lo amas ve por él.

Al día siguiente tome mis cosas y abrace a mi madre no podía dejar de sentir un vacío nunca nos habíamos separado pero desde mucho tiempo sentía que ella tenía razón ya no podía seguir esperando que alguien me rescatara yo lo iba a hacer por mí misma.

Mi padre me acompañó con algunos de sus soldados y la mayoría lo dejaba con mi madre, no quería dejarla indefensa en la fortaleza estando sola.

―estás molesto conmigo―pregunté.

El me sonrió

―no lo estoy— acercando su caballo para alcanzar mi mano y besarla―. No puedo decir nada malo de Daven, es un hombre muy listo―suspiro―.pero creo que penso que al tener yo problema con su padre él también tenía la obligación de odiarme.

―solo espero que todo salga bien padre.

Y de verdad esperaba eso.

aunque no me quierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora